domingo, 15 de octubre de 2017

El FA y su “Reforma”


Tengo la sensación de que una vez más la oposición está pegando en el clavo y en particular nuestro compañero Martín Lema ha levantado una cantidad de alfombras que ocultaban groseras faltas de gestión.

Lo hecho por Martín ha generado que un personaje tan particular como el Diputado Rubio haya decidido impulsar la investigadora y para desgracia de quienes viven obsesionados con marcar la cancha entre izquierda y derecha, no tienen más remedio que observar a los supuestos extremos unidos en aras de un bien común: denunciar lo que está mal hecho.

Al tenor de las denuncias, éstas están evidentemente centradas en temas de gestión, amiguismo, conflictos entre el interés público y el privado, etc. Y parece lógico porque la salud, su cuidado y su promoción no es un tema que haya estado en la agenda política hasta que Marita, Olesker y siguientes no se hayan empecinado en resaltarlos como uno de los mayores logros de esta fuerza política.

En el Capítulo destinado al Sistema Nacional Integrado de Salud del Congreso Ideológico Wilson Ferreira Aldunate, los panelistas dejaron en evidencia algunos fracasos de esta iniciativa y pese al intento permanente de defenderla por parte de los defensores de lo indefendible resulta tremendamente difícil encontrar esos logros.

Miranda le planteó a Vázquez que quería prestarle "especial atención" al Sistema Nacional Integrado de Salud (SNIS) porque si bien "tiene defectos" es una de las políticas "más importantes" de los gobiernos de izquierda. 

Ante una afirmación de esta magnitud y naturaleza mi viejo hubiera exclamado, sin lugar a dudas, aquello de “cómo será la cañada cuando el gato pasa al trote”. Porque si este simulacro de reforma, repleto de “pompitas de jabón”, es una de las políticas más importantes ¿cómo será el resto?

Con la brillantez que los caracteriza y con esa obsesión de tratar de tapar el sol con un dedo, parece que la segunda fase prevista cuenta con un par de proyectos:

Uno de los proyectos establece que los directores de los hospitales deben ser designados por concurso y en base a las propuestas de gestión que presenten. El ministro de Salud Pública, Jorge Basso, dijo hace algunas semanas que su cartera quiere profesionalizar la gestión pública y si bien el posgrado en administración no será un requisito excluyente, sí se evaluarán los méritos y antecedentes de las personas que se presenten a concurso.

Yo dirigí servicios de salud sin el postgrado terminado, pero lo hice a fines de los 80, cuando el catedrático de la especialidad sostenía que para conducir un servicio de salud había que “pararse en el pescante y observar cómo venía la mano para poder tomar las mejores decisiones”. Hoy debería ser una exigencia indiscutible la formación académica, en la que las maestrías y los doctorados son cada vez más necesarios. Las Ciencias Organizacionales se han desarrollado de manera tal que ignorarlas es disonante con la voluntad de optimizar la gestión de las organizaciones. 

El otro proyecto que maneja el oficialismo busca "clarificar las distintas interpretaciones" sobre conjunción del interés público y privado en el manual de contratación pública (Tocaf). Tengo la sensación que el tema es mucho más ético que reglamentario y que la mejor manera de resolverlo es terminando con las mayorías parlamentarias que no han hecho otra cosa que encubrir todas estas irregularidades.

Miranda agregó: "Ellos (por el Partido Nacional) son de la teoría del sistema exclusivamente privado y el que no tiene (recursos) no llega. Además, aseguró, existen intereses corporativos que están en juego.

Otro disparate más propio de quien trata de tirar trompadas a diestra y siniestra sin siquiera analizar hacia dónde van, como esos boxeadores  que se sienten acorralados y casi groguis y se les han acabado las fuerzas.

Ignorar que en este país la gente, en su enorme mayoría, sólo se asiste en los servicios de ASSE, porque no tienen otra opción, es por lo menos tonto.

Desconocer la estrecha relación entre el Sr. Presidente de la República y su hijo y la actividad asistencial privada, es poco honesto.

Pero más allá de eso, plantear el tema de la privatización de los servicios de salud del estado, como dogma del Partido Nacional, es pecar de ignorante, porque para cualquier persona medianamente informada de la realidad nacional y de su cultura en relación al tema, debería entender que es absolutamente imposible optar entre esas dos modalidades asistenciales, que hay muchas cosas para resolver que seguramente las iremos planteando y que para empezar, si se pretende hacer cosas en serio hay que focalizarse en reducir las inequidades existentes entre los usuarios de los diferentes servicios, entre quienes viven en la capital y los que viven en el interior, entre quienes viven en las capitales departamentales y quienes lo hacen en las poblaciones más alejadas.

Hay que racionalizar el gasto, impulsando las coordinaciones interinstitucionales entre los diferentes servicios del estado, para mejorar su eficiencia y su eficacia.

Hay que investigar y desarrollar la complementariedad entre los público y lo privado, para optimizar las inversiones, hacerlas llegar a quienes no pueden acceder a muchos servicios concentrados en Montevideo.

Uno no sabe que es peor, si la ignorancia del tema o la improvisación que lo bastardea.  

viernes, 6 de octubre de 2017

Sustentabilidad Financiera del SNIS


En mi blog Opinión de expertos estoy publicando la exposición del Ing. H. Odizzio sobre el tema
Ésta es la 1ª entrega
http://organizacionesdesalud.blogspot.com.uy/


lunes, 2 de octubre de 2017

Cuando se intenta defender lo indefendible: El Frente Amplio saldrá a defender los logros de ASSE


Dice la crónica: Cristina Lustemberg, al conmemorarse los 90 años del hospital de Tacuarembó destacó que este centro de salud atiende a 400.000 usuarios de la región norte y dispone de los mejores estándares de calidad asistencial, tecnología y profesionales. Destacó los procesos que el centro desarrolla en áreas como la neurocirugía y la medicina vascular, además de la posibilidad de instalar un IMAE en el departamento procurando mejorar la asistencia y así reducir inequidades territoriales.

No parece producto de la casualidad que hayan elegido al hospital de Tacuarembó como unidad destacada dentro de la estructura de ASSE, para iniciar la defensa casi imposible de la gestión del organismo.
Sin lugar a dudas debe de ser de los pocos ejemplos que hay para destacar, pero parece necesario aclarar que su nivel y su desarrollo tienen explicación.
Su Director, Ciro Ferreira, un incansable luchador que era subdirector del Dr. Antonio Chiessa cuando yo fui Director General de ASSE, ha sido una pieza clave. 
Desde entonces su impronta aportaba soluciones inteligentes para mejorar las condiciones asistenciales de la gente de su departamento.
En ese entonces era colorado y como tal llegó a ocupar la Dirección General de ASSE en el gobierno del Dr. Jorge Batlle. Por desavenencias con el entonces Ministro de Salud Pública renunció al cargo y resolvió apoyar al MPP.
Durante los gobiernos del FA asumió como Director del hospital de Tacuarembó y concentró sus esfuerzos y el respaldo obtenido para desarrollar los servicios con que hoy cuenta ese centro hospitalario.
No se puede ignorar que su primer apoyo lo consiguió del actual Director del hospital Maciel, hijo de un líder histórico del FA, como lo fue el Dr. Hugo Villar. 
También, tengo entendido, hizo alianza con los Vazquez, instalando un servicio de radioterapia para el norte del país, con el hijo de Tabaré como responsable, colaborando con la expansión del poder empresarial de ese grupo en la especialidad.
Y suma y sigue.
Por ello no se pueden ignorar los logros, ni el valor de los mismos, en la lucha contra la inequidad existente entre el interior y montevideo, pero parece absolutamente claro que muy poco tuvo que ver la gestión de ASSE en todo ésto.

También se habla del potencial IMAE a ser instalado en ese centro, aprovechando la capacidad instalada, pero seguramente la presión del empresariado de Montevideo, que ya se opuso tenazmente al IMAE de Salto, seguirá frenando su aprobación.
En el de Salto se cedió por presión ciudadana y política, pero de éste no se conoce nada más que las intensiones.

Por su parte el diputado Gerardo Nuñez (PC) afirmó: lo que se está persiguiendo es la principal reforma que impulsó el Frente Amplio en toso estos años, que es la reforma de la salud.

Si ésta, que ha fracasado rotundamente, es la principal reforma de estos 13 años de gobierno, de qué estamos hablando. 
De una gestión absolutamente lamentable, de un gobierno que dispuso del mejor momento económico que se conoce en la historia del país y con mayorías parlamentarias que le han permitido hacer lo que han querido durante estos 13 años. No pueden esbozar ningún tipo de excusas y dicen con orgullo que este mamarracho fue lo mejor que hicieron.

Marina Arismendi agregó en el marco de esa incontinencia verbal que le impide callarse la boca: "Tenemos una agenda de gobierno que estamos cumpliendo" y recordó que "el principal objetivo que se está teniendo en cuenta es la primera infancia ya que anualmente nacen en el país 47 000 niños a los que se brinda asistencia".
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Si el primer objetivo es la primera infancia, cuesta entender por qué siguen viviendo tantos niños en asentamientos, que se mantienen por lo menos igual en número desde hace tantos años
Pero al mismo tiempo es poco honesto no decir que la mayor parte de los usuarios FONASA menores de edad, pasaron al mutualismo, quedando en ASSE sus padres y que los mejores resultados tiene que ver con ese hecho.

Por último y como no podía ser de otra manera, nuestra funcionaria estrella, Doña Susana Muñiz, Presidenta de la ASSE del MSP, defendió la gestión de la empresa que ella preside, apuntando a los prestadores de servicios de salud  privados, los cuales a su entender "quieren quedarse con los 490000 afiliados por el FONASA y aseguró que se creó una comisión Investigadora ya que hay legisladores que son operadores del sistema privado" 

Hablar de transferencia al sector privado cuando en Rivera se llegó a contratar empresas privadas brasileras, cuando directores de unidades ejecutoras de ASSE crearon empresas para venderle servicios al organismo, cuando en el tema de los CTI hay cifras que no tienen demasiadas explicaciones, entre otras privatizaciones, todas defendidas por ella, parece muy poco entendible salvo por la historia funcionarial de esta persona.

Por último y en relación con la voluntad de las prestadoras privadas de quedarse con los socios FONASA de ASSE, sólo faltaría la prueba del 9

Yo desafío a esta administración a que se anime a encontrarle financiamiento a los copagos que esta población debería hacer si se cambiaran al mutualismo, para que sin esa restricción, podamos ver cuántos se quedan efectivamente en ASSE.















martes, 26 de septiembre de 2017

El Hospital Vilardebó Otra fuga


La fuga de 4 pacientes internados en la sala 11 del Hospital Vilardebó vuelve a poner en primer plano el presente y el futuro de ese hospital.

31 años van a cumplirse de aquel noviembre en el que presenté renuncia a mi cargo de Director del Vilardebó, motivada por la ausencia de respuestas a mis reclamos para mejorar las condiciones de vida de esos pacientes.

Hoy nos enfrentamos al problema bajo el mandato de una ley que en un tiempo, que por suerte no es demasiado corto, prevé la deshospitalización de los pacientes ahí internados, y que tengo entendido impide la hospitalización de nuevos pacientes en dicho hospital.

El nuevo paradigma es “basta de hospitalización” para los pacientes que padecen enfermedades mentales.

En 1986, desde Italia, llegaba una corriente en el mismo sentido que intentó implantarse y que fracasó rotundamente.

Para que una tendencia de ese tipo funcione se requieren algunas condiciones básicas.

1.  Una familia continente que pueda disponer de los recursos físicos y económicos para mantener pacientes con estas características en el domicilio.
Vemos que simultáneamente se desarrolla e impulsa un Sistema Nacional de Cuidados para colaborar en el cuidado de los ancianos de las familias más vulnerables. Yo me pregunto si alguien piensa que cuidar a personas que el único problema que tienen es la vejez, puede considerarse similar a la tarea de cuidar a un paciente portador de una enfermedad mental. Parece evidente que quienes así lo entienden no tienen la menor idea de cómo son las cosas.

2.  Un Primer Nivel de Atención muy potente, donde las policlínicas de Salud Mental funcionen de manera eficiente, con los recursos humanos necesarios, entre los que el personal de enfermería que colabore en darle seguimiento a esos pacientes es indispensable y que a su vez dispongan de la medicación necesaria en tiempo y forma. No se debe descuidar el componente de seguridad que trae aparejado la manipulación de psicofármacos en servicios extra hospitalarios.

3.     Servicios de internación para atender esas demandas cuando los pacientes se descompensan.

Sin temor a equivocarme entiendo que estamos muy lejos de poder satisfacer esos requisitos básicos.

En aquella época un psiquiatra en la ciudad de Durazno, lograba mantener los pacientes en sus domicilios, pero no se debe ignorar que a los requisitos antes enumerados se sumaba la contención social que los barrios, de las ciudades del interior, brindaban a este tipo de pacientes.

Por otra parte y no es un tema menor, desde aquella época se arrastra el problema de los pacientes internados por disposición judicial que requieren medidas de seguridad para impedir su fuga.

El Hospital nunca tuvo condiciones para cumplir con el rol custodial. Lo que funcionaba mejor era la sala 11Bis, contigua a la 11 que dependía del sistema carcelario, tenía su propio sistema de seguridad y recibía del Hospital la cobertura asistencial en la especialidad. Jamás se escapaba nadie de esa sala. 

Conflictos de poder e intereses, respaldados por disposiciones judiciales hicieron que el Ministerio del Interior de la época, resolviera abandonarla y que sólo quedara la sala 11 con problemas similares a los actuales.

Una complicación extra sobrevenía cuando la decisión judicial indicaba modificaciones en las condiciones de internación y el paciente era trasladado al servicio abierto. Todo tipo de conflictos se generaban.

En suma, muchos problemas no han podido ser resueltos: el Sistema de Salud público y privado con notorias carencias para la atención de los pacientes mentales en crisis agudas, el Hospital Vilardebó con su furo incierto, un edificio que además de su valor patrimonial posee capacidad suficiente como para convertirse en un Centro de Alta Especialización en Psiquiatría, los pacientes judiciales sin un lugar adecuado donde tratarlos y mantenerlos recluidos.

Todo esto sucede más allá de los años transcurridos y de la tan mentada Reforma de la Salud, con 10 años de vigencia.

Por otra parte los actuales gobernantes, tratando de diferenciarse,  intentan las mismas cosas que intentaron las autoridades de la dictadura y que los familiares de los pacientes y los funcionarios impidieron que se concretaran

Lo más dramático es que la ocurrencia en reiteración real de los mismos episodios nos enrostran ese sentimiento ambiguo que nos revela cuando tomamos conciencia, pero que rápidamente nos hace olvidar que ahí viven personas que lo hacen como verdaderos deshechos humanos.

jueves, 21 de septiembre de 2017

Los concursos para los cargos de dirección en ASSE


Una vez más y ante la debacle en la gestión de ASSE, surge como idea innovadora y revolucionaria la propuesta de llamar a concurso los cargos de dirección en las unidades ejecutoras de ASSE.

Esto sucede después de haber sido testigos de la más variada muestra de lo que se puede hacer, de manera impúdica, aplicando el tan denostado clientelismo político.

Desde las hazañas del tristemente famoso ex Presidente de la Federación de Funcionarios de Salud Pública y ex Director de ASSE, Don Silva si mal no recuerdo, que nombraba “compañeros” sin importar la formación que tuvieran, hasta los enredos marxistas de la actual Presidenta de ASSE, en estos 13 años de gobierno y 10 de reforma se ha visto de todo.

Alguien me podría preguntar ¿qué puedo decir yo que en 1985 fui nombrado sin concurso para dirigir el Hospital Vilardebó?

La respuesta es que sin lugar a dudas los tiempos son absolutamente distintos y la evolución y desarrollo de las ciencias organizacionales ha traído como consecuencia un cambio sustancial en la visión que de estas organizaciones se debe tener.

Hoy es absolutamente imprescindible entender a estas organizaciones asistenciales como sistemas con características muy similares a las empresas, que pueden carecer del fin del lucro o de la rentabilidad, pero que no pueden ni deben prescindir de una gestión profesionalizada.

Ese cambio cultural implica, entre otras cosas, reconocer que esas organizaciones tienen dueños, que somos todos nosotros y que a esos dueños se debe rendir cuenta, con relación al cumplimiento de las metas propuestas y al balance económico que debe presentar toda gestión.

Por todo ello, es imposible discrepar con esta propuesta.

Falta saber si están adecuadamente definidos los perfiles de cada cargo de dirección, para poder seleccionar con mayor precisión a quienes se acercan más a ese perfil y posteriormente evaluarlos objetivamente en función del cumplimiento de las metas asignadas.

Lo que no podemos callar es la antigüedad que el tema del llenado de cargos por concurso tiene en los servicios de ASSE, ya que hace 30 años ya era motivo de análisis y controversias.

Quizás empezar por los cargos de dirección sea lo más fácil y un paso muy positivo para mejorar la gestión de los mismos. 

jueves, 31 de agosto de 2017

Las Tecnologías de la Información y de la Comunicación (TICs) y el SNIS

Hace ya algún tiempo se viene desarrollando un proyecto de Telemedicina en el Departamento de Cero Largo, impulsado por la Dirección de Salud Departamental ejercida por el Dr. Norberto Borba, con el apoyo de la cátedra de Medicina Familiar y Comunitaria cuyo Director es el Profesor Julio Vignolo.

El proyecto impulsa básicamente la utilización de las TICs para facilitarle, a aquellas personas que viven en localidades que carecen de los servicios asistenciales básicos, el acceso a la consulta médica a distancia.

Es sin lugar a dudas un avance muy importante para solucionar la situación de quienes viven en Indigencia Sanitaria.

Interviene en el desarrollo del Primer Nivel de Asistencia, donde la experiencia señala se deberían resolver más del 80% de las demandas asistenciales.

La participación de la cátedra de Medicina Familiar refuerza la estrategia, al aportar la especialidad indicada para atender ese Primer Nivel. Los médicos de familia están capacitados para atender ese 80% de consultas que pueden ser resueltas sin la necesaria participación de otros especialistas.

Esta tecnología no resolvería de manera integral la situación de muchos uruguayos que dependen de su capacidad de traslado o de las rondas sanitarias que muchas intendencias realizan. Pero es un comienzo que disminuye el aislamiento sanitario y que seguramente permitirá avanzar en ese sentido.

Paralelamente y para otro grupo meta, surgió Doctari.com una plataforma virtual que le permite a las personas que pueden costear la consulta virtual, acceder a su médico o al médico que deseen de manera no presencial.

Como señalan sus impulsores un cambio muy importante en el paradigma asistencial que junto con otros emprendimientos mejorará las opciones asistenciales de muchos uruguayos.

Las TICs vinieron para quedarse y para participar activamente en la accesibilidad de la población a las prestaciones médicas.

Por supuesto que eso no es todo y se puede afirmar que  estas herramientas informáticas tienen una enorme potencialidad que se debe explorra.

martes, 22 de agosto de 2017

El Hospital Internacional de Maldonado

Mi última columna en La Democracia

Viendo el programa “Los notables” de Diego Fisher, me encontré con Enrique Antía, el Intendente de Maldonado.

Entre las cosas que dijo fue que estaba bastante avanzado el Proyecto del Hospital Internacional de Maldonado, con inversiones argentinas, brasileñas, norte americanas, españolas y aparentemente también nacionales.

A mediados de enero de este año, cuando sentí por primera vez que existía este proyecto, publiqué la siguiente columna:

“Hace ya algún tiempo se había iniciado cierta polémica sobre este proyecto.
Claramente los aspectos ideológicos estaban en juego. Todos aquellos que, a diferencia del inefable Olesker, que gusta disfrutar del principal balneario, con su elegante remera Lacoste, siguen aferrados a la idea del “balneario de los pata arrollada”, perciben esta idea como propia del capitalismo salvaje.

En realidad a mí me parece, en principio, excelente.

¿Por qué opino de esta forma?

Desde hace muchos años, cuando iniciamos ASSE, veíamos que en Maldonado – Punta del Este, se daba un verdadero problema estacional, durante el cual la oferta asistencial era insuficiente  para dar respuesta al enorme crecimiento demográfico que se producía en la temporada estival. Las instituciones de la FEMI han realizado grandes esfuerzos por mejorar la situación. 

Tampoco la oferta era adecuada a la demanda de un grupo de turistas de muy alto nivel económico, que pagaban sumas cuantiosas por alquiler u hospedaje y la respuesta asistencial era paupérrima.

Por otra parte la concentración de la alta tecnología en Montevideo, reforzaba impúdicamente el centralismo capitalino en perjuicio de la descentralización tantas veces invocada.

Todas estas razones obligaban a pensar en alternativas como la que hoy se plantea. El tema era definir quién debía hacerse cargo de los costos.

Sin lugar a dudas un emprendimiento privado, pensado con fines de lucro, puede influir positivamente en la respuesta asistencial del principal balneario, consolidándolo como polo turístico del más alto nivel.

Seguramente dotará al balneario, y por qué no a toda la región este del país de una calidad asistencial mucho mayor. Existen herramientas administrativas que permiten al estado hacer uso de los servicios disponibles, que se han beneficiado de exoneraciones tributarias. Ya existían cuando hace 40 años importábamos los primeros equipos de ultrasonografía

Su desarrollo estimulará las mejoras en el resto del sistema asistencial.

Por otra parte, la oferta extra estacional de servicios de salud, puede fortalecer la estrategia de desestacionalizar la actividad en el balneario. Hace años se intentó con el Argentino Hotel de Piriápolis, impulsando programas para la tercera edad, con la orientación de la Dra. Aslan.

Lo que me cuesta entender son algunos hechos:

¿Cómo una iniciativa de esta naturaleza puede hacerse pública sin que el Sr. Ministro sepa algo del tema?

¿Cómo puede decir el Sr. Ministro que un proyecto de esta magnitud no incide sobre el Sistema de Salud? Está en la tapa del libro sobre las características de los sistemas, que cualquier modificación que ocurra actúa sobre la totalidad del mismo.

¿Cómo y por qué participa en el proyecto una Institución como La Española, que según se dice mantiene un déficit importante en sus finanzas?

¿Juan Salgado en qué rol participa: como Presidente de Cutsa, por su relación con La Española, como asesor del Presidente o por alguna otra razón?

En fin y más allá de estas curiosidades, creo que la propuesta debería ser apoyada”.

Hasta acá la columna publicada.

Hoy reafirmo mis consideraciones y me congratulo de tener un Intendente de mi Partido Nacional, que dice haber avanzado sustancialmente en el cumplimiento de los compromisos asumidos en la campaña electoral, entre los cuales inversiones como éstas aportarán a solucionar el problema de la caída en la ocupación departamental, a mejorar la atracción internacional del departamento y a mejorar la propuesta asistencial en salud en el departamento y en la región.

Al mismo tiempo su gestión, como lo fue la de Luis Alberto Lacalle en los 90, prioriza la atención de tres necesidades muy importantes:
  • Lo laboral
  • La seguridad con la implementación del sistema de cámaras 
  • Lo social, con la reducción de los asentamientos más importantes del departamento.

Parece claro que cuando se quiere se puede.

viernes, 18 de agosto de 2017

La nueva ley de Salud Mental y los centros de internación para pacientes crónicos


Una nota de prensa señalaba: “En 2025 no quedarán más clínicas psiquiátricas privadas, hospitales monovalentes (los llamados manicomios) ni las polémicas colonias (como la Etchepare). Y desde la noche del pasado miércoles, cuando se promulgó la nueva ley de salud mental, quedaron prohibidas las nuevas internaciones en este tipo de recintos y la apertura de nuevos establecimientos. Al menos en teoría, porque los legisladores votantes reconocieron que "el modelo se irá ajustando sobre la marcha".

Nadie puede discutir que, como ya lo he señalado en más de una oportunidad, este tipo de servicios (sobre todo en la órbita estatal) ha sido y sigue siendo verdaderos depósitos de deshechos humanos.

Sólo la incansable presencia de muy pocos familiares y de algunos grupos sociales muy solidarios, impide que las cosas no sean mucho peores.

Aparentemente la estrategia se basa en primer lugar en impedir la internación de nuevos pacientes en estos servicios y simultáneamente prohibir la creación de servicios similares. Parece bastante lógico que apostando a la biología y sin cambios sustanciales en las condiciones de vida y asistencia de los ahora internados, en 8 años la población interna se habrá reducido sensiblemente.

Al final de la dictadura, frente a la misma problemática, se decidió que  a la Colonia Santin Carlos Rossi (frente a la Etchepare) fueran trasladados los pacientes con peor pronóstico y se les dejó en condiciones casi de abandono como forma de poder cerrarla definitivamente.

No quiero afirmar que ahora se esté pensando en una brutalidad similar, pero de alguna manera me temo que el resultado y el devenir de este proceso vayan en un sentido parecido.

En 1986 participé, como Director del Hospital Vilardebó, de un grupo de trabajo creado para formular un nuevo Programa de Salud Mental. Con excepción de los representantes de los usuarios (representación muy difícil de elegir) no quedó nadie afuera de ese grupo.

El resultado: Un Programa Nacional de Salud Mental con el apoyo de todos los sectores involucrados,  aprobado por el Sr. Ministro de Salud Pública.

Se podrán preguntar ¿Qué pasó con él?

NADA. Era muy bonito pero impracticable, porque no existían los recursos necesarios, pero tampoco parecía posible la coordinación entre el sector público y el privado, como forma de racionalizar los gastos.

En aquella época el modelo italiano de la deshospitalización hacía furor. También fracasó porque no se habían previsto alternativas asistenciales que permitieran mantener estos pacientes fuera de los hospitales.

Muchas veces he señalado que aquello de no poner la carreta delante de los bueyes, no es sólo para las carretas.

Antes de inventar cambios hay que analizar qué hacer con los impactos que esos cambios pueden generar.

Si hoy el país tiene un problema enorme con las residencias para ancianos, que lejos está de poder ser resuelto. Si han inventado un Sistema Nacional de Parches al problema de los ancianos, con el SN de Cuidados, alguien en su sano juicio me puede asegurar que van a existir alternativas para cuidar de los sobrevivientes al cierre y de los futuros pacientes siquiátricos crónicos.

Me temo que no, pero fue políticamente correcto y a nadie le dio la nafta para ponerle freno al delirio.

Los que viven en la calle, muchos de ellos pacientes siquiátricos crónicos y sin familia, tampoco tendrán donde ir y seguramente se unirán a otros más que, al no tener dónde internarse, aumentarán la población en esa situación.

Claro, el problema se trasladó, en la teoría, para el 2025 y mientras tanto a una reglamentación que sólo Dios sabrá cuando será redactada y aprobada.

viernes, 28 de julio de 2017

El cierre del Sanatori Canzani (II)


Mi columna en La Democracia


En mi columna anterior hacía referencia al rico historial del Sanatorio Canzani. En esta columna voy a fijar posición sobre el tema. 

Las ciencias organizacionales resaltan la importancia de la Gestión del Conocimiento Organizacional, que implica rescatar todo el aprendizaje organizacional, transformándolo en conocimiento perteneciente a la organización, que puede ser compartido con otras organizaciones y que no desaparece con el retiro de los responsables de su desarrollo. 

Quienes proponen el cierre del Canzani, lo fundamentan en la caída abrupta del número de partos que deja ociosas numerosas camas.

Si se analiza el proceso, que ya lleva unos cuantos años, es fácil comprobar que lo que están haciendo es continuar la obra de sus antecesores, desmantelando una estructura que supo ocupar un lugar de destaque en el Sistema de Salud uruguayo.

Es otra clara muestra de la falta notoria de una visión sistémica de quienes hoy son responsables de la gestión y planificación de los servicios de salud del Uruguay.

En todas las opiniones vertidas sobre el cierre del Canzani, no he tomado nota de alguna referencia al estado y las condiciones de su planta física. Ya en los años 80, cuando colaboraba con la Dirección de dicho sanatorio, un incendio en el primer piso desnudó problemas serios de la estructura, que limitaban, entre otras cosas, la evacuación en casos de siniestro. Las soluciones arquitectónicas eran muy complejas.

Hoy 30 años después y tomando en cuenta que se trata de un edificio de más de 100 años, parecería ser su planta física la razón fundamental para su cierre, lo que no quiere decir que con ello se deban interrumpir sus prestaciones.

Se debería preservar la exitosa experiencia en el área obstétrica, rescatando el conocimiento acumulado, que de aplicarse seguramente hubiera permitido evitar algunas muertes como la ocurrida en la ciudad de Paso de los Toros.

Por otra parte sería bueno pensar en términos de lo que hoy  se conoce como Centros de Referencia por Patología, focalizado en el diagnóstico y tratamiento de las malformaciones congénitas y enfermedades raras, que pudiera atender la demanda  pública y privada de toda la población.

La experiencia del Canzani  podría constituirse en el germen de un Centro de estas características. Sería una magnífica experiencia de complementariedad público privada, racionalizando los recursos existentes, concentrando saberes y experiencias desarrolladas en otros ámbitos y logrando soluciones que de otra manera sería muy costoso implementar.

Cuando se piensa en una alternativa de estas características no se puede ignorar que las malformaciones congénitas, muchas veces requieren tratamientos complejos (CTI) y estudios muy especializados, en su diagnóstico y seguimiento (Tomografía Computada, Resonancia Magnética), que la planta física del Canzani no dispone.

Lamentablemente el edificio Libertad, ha sido destinado a mantener un servicio que hace mucho tiempo dejó de tener sentido de ser. Hubiera sido un lugar magnífico para sustituir al Canzani y desarrollar en él un Centro de Referencia para las patologías congénitas y otras de rara aparición.

Quizás podamos cultivar la ilusión de contar algún día con una mayor visión sistémica, por parte de las autoridades que, por ejemplo, procure fortalecer el desarrollo de la traumatología y la ortopedia en los hospitales generales de la capital y del interior y se pueda transformar el edificio Libertad en el Centros de Referencia Nacional, focalizado en el diagnóstico y tratamiento de las malformaciones congénitas y las enfermedades raras.

Sería bueno también que, de una vez por todas, quienes no logran saber qué hacer con algunos servicios, antes de cerrar a lo bruto, intenten analizar para qué otro destino pueden servir aquellos servicios con tanta trayectoria

viernes, 14 de julio de 2017

El cierre del Sanatorio Canzani

Mi columna en La Democracia


Un poco de historia, para entender mejor el tema del cierre de este emblemático sanatorio.

El sanatorio Canzani, al igual que el sanatorio Pacheco, en la calle Agraciada, fueron sanatorios privados que, a mitad del siglo pasado, pasaron a convertirse en las dos unidades de internación del Consejo Central de Asignaciones Familiares originalmente y de la Dirección General de la Seguridad Social, cuando ésta fue creada absorbiendo a organismos vinculados a la Seguridad Social, durante la última etapa de la dictadura.

Ambos sanatorios requerían inversiones importantes y las autoridades interventoras decidieron el cierre del Sanatorio Pacheco, contratando servicios privados para atender la demanda.

Se decidió recuperar el sanatorio Canzani, convirtiéndolo en la Unidad de Perinatología. Esta especialidad fue impulsada desde el Centro Latino Americano de Perinatología (CLAP/OPS), que revolucionó la asistencia perinatal del momento

Para quienes trabajábamos en los Centros Materno Infantiles de Asignaciones Familiares, era habitual comprobar errores asistenciales, en pacientes que padecían  patologías severas que ponían en riesgo el embarazo y sus vidas.

Como respuesta a esos hechos fue creada una Comisión para atender la problemática del Alto Riesgo Materno Infantil.

Dicha comisión, que integramos, logró formular un Programa de Alto Riesgo, que pautaba las conductas a seguir según la detección de aquellas patologías que implicaban un mayor riesgo para la embarazada. El cuerpo técnico sabía con precisión que cuando se evidenciaba determinado factor de riesgo, la paciente debía ser derivada a la policlínica de Alto Riesgo, donde se definían las condiciones de su seguimiento. El Canzani era el centro asistencial al que se debía derivar para la atención de su parto. Este programa involucraba a embarazadas de Montevideo y del interior.

Quienes cursaban un embarazo normal eran asistidas en otros centros privados.

El Profesor Mañe Garzón, responsable del Departamento de Pediatría impuso, entre otras cosas, la auditoría de las Historias Clínicas de los embarazos culminados en muerte fetal, para comprobar si se habían cumplido las pautas asistenciales definidas para ese embarazo. Se trataba de una suerte de Auditoría interna que permitía prevenir futuros errores.

Fue en el Canzani donde fundamos el Servicio de Ecografía obstétrica, incorporando ese estudio como rutina al momento de la captación, siendo pioneros en el sistema público y privado. Eso permitía saber con exactitud el tiempo de gestación y las características iniciales de ese embrión. También permitía darle seguimiento a esa gestación y conocer otros factores de riesgo, que de otra manera eran muy difíciles de detectar.

Los avances generados en el Laboratorio del Canzani, permitieron prevenir y tratar precozmente muchas enfermedades, contribuyendo al abatimiento de las tasas de mortalidad infantil.

Al mismo tiempo, el Área de la Salud, tenía un departamento especializado en la atención de las malformaciones congénitas, con especialistas de gran categoría que generaron historia en tratamientos tales como “labios leporinos”, al alcanzar un volumen tal de tratamientos concentrados en un solo lugar que eran referencia en el mundo de la medicina.

Muy pocas especialidades se resolvían fuera del Canzani.

Tampoco se debería olvidar el Programa de seguimiento de Prematuros y Recién Nacidos en Riesgo, que cuando nacía un niño en esa situación era seguido en domicilio por un equipo especializado.

Todo ésto muestra que aún en dictadura, el Canzani desarrolló sus servicios obstétricos y pediátricos, logrando altos niveles de calidad, pese a su vieja planta física.

Tantos conocimientos y experiencias acumuladas, vinculadas a la atención materno infantil, no deberían ser desaprovechadas, más allá de las nuevas realidades.  

sábado, 1 de julio de 2017

Cuando la Indigencia Sanitaria se transforma en Riesgo de Vida


Mi columna en La Democracia

En Salud, uno de los temas que quizás sea de los más urgentes de resolver es el relacionado con la cobertura de las emergencias asistenciales que, como lo he sostenido reiteradamente, es la primera de las necesidades básicas en salud a ser resuelta para superar la situación de indigencia sanitaria en que siguen viviendo muchos uruguayos.

Si pensamos en las situaciones que han ocurrido y siguen ocurriendo, a lo largo y ancho de todo el país, en las que mucha gente ha padecido la ausencia de atención o la mala calidad de ésta y ha terminado muerta, se puede afirmar que es imprescindible desarrollar, con visión sistémica, un Sistema Nacional Integrado de Emergencias, en el que participen complementándose los prestadores públicos y privados.

Por otra parte la complejidad del tema y sus alcances e impactos hacen que sea necesario analizarlo con mayor detenimiento.

Numerosos ejemplos hacen resaltar su importancia, referida a la accidentología vial. ¿Cuántas víctimas de accidentes carreteros culminan muertas o con graves secuelas por carecer de una repuesta asistencial acorde y oportuna? En el caso de nuestro amigo José Carlos Cardozo, la calidad de la respuesta seguramente tuvo que ver con su recuperación.

Otro aspecto que no es menor es la falta de relación entre la enorme inversión  en hotelería del más alto nivel, en parajes alejados de centros urbanos y la ausencia de respuestas asistenciales adecuadas y acordes con el nivel de servicios que se ofrecen y por lo tanto que se contratan. ¿Es lógico que alguien pague cifras muy elevadas por servicios old inclusive y si sufre una crisis de salud, no tenga ni cómo ni con quién ser atendido? ¿No se mejoraría sensiblemente la oferta si estas emergencias estuvieran atendidas? Ignorarlo, como país, me parece un acto de tremenda irresponsabilidad y muy poco profesionalismo empresarial.

Simultáneamente un número importante de compatriotas padece la insatisfacción de la necesidad básica de ser atendido en tiempo y forma, cuando sufre un quebranto grave de salud. En este caso la ausencia de respuesta puede ser geográfica, por residir en un paraje lejano o por residir en una ciudad o pueblo donde no existe la adecuada coordinación interinstitucional  de los recursos disponibles o simplemente porque vive en un barrio donde los servicios no ingresan por temas de seguridad.

Durante el gobierno del Partido Nacional presidido por Luis Alberto Lacalle, con Julio Macedo en la Dirección General de ASSE, participé como negociador en representación de este organismo en la implementación de un acuerdo con la FEMI, para garantizar la atención de todas las emergencias médicas, quirúrgicas, pediátricas, ginecobstetricas  y traumatológicas ocurridas en los servicios de ASSE del interior del país. En realidad se trató de un acuerdo por el que se contrataba los servicios de las instituciones federadas de la FEMI para que, con sus recursos humanos, atendieran lo que ASSE no podía atender en todo el territorio de cada departamento del interior del país.

Intereses empresariales hicieron que el acuerdo durara lo que un lirio, menos de 6 meses de asumir la nueva administración y desde entonces se ha ignorado la situación de tanta gente que sufre de una pésima cobertura o carece totalmente de ella.

Por todas estas razones el propuesto Sistema Nacional Integrado de Emergencias debería tener, a mi juicio, propuestas departamentales que incluyan bajo su cobertura a todos los habitantes del departamento, propuestas regionales que aporten la complejidad necesaria para la atención de las demandas de núcleos más importantes de usuarios y propuestas nacionales que contemplen los mayores niveles de complejidad.

Se debería basar en criterios de complementariedad y racionalidad, terminando con las duplicaciones de servicios. No deberían existir emergencias públicas y privadas ni centros regionales o nacionales superpuestos, sino servicios únicos de alta complejidad con todos los recursos necesarios disponibles. Servicios como el de neurocirugía de Tacuarembó son un claro ejemplo de lo que planteo.

Por último y por ahora, es indiscutible que la solución no es un tema exclusivo del sector de la salud. Hay otros organismos, como la Fuerza Aérea, la Policía Caminera, la Policía Rural, las intendencias, etc. que deberían ser involucradas en la formulación del proyecto, para que aporten desde su saber y desde sus recursos,  las mejores soluciones para resolver, lo que otros países del Primer Mundo han resuelto hace ya bastante tiempo.

viernes, 16 de junio de 2017

La Indigencia Sanitaria


Mi columna en La Democracia
http://lademocracia.info/index.php/indigencia-sanitaria/

Indigencia (del latín indigentia) es la falta de medios para satisfacer las necesidades básicas (alimentación, vestimenta, etc.).

Se puede inferir que Indigencia sanitaria es la situación en la que se encuentran  aquellos que no pueden satisfacer sus necesidades básicas en materia de salud.

Es necesario definir qué se entiende por necesidades básicas en materia de salud.

La salud (del latín salus, -utis) es un estado de bienestar o de equilibrio que puede ser visto a nivel subjetivo (un ser humano asume como aceptable el estado general en el que se encuentra) o a nivel objetivo (se constata la ausencia de enfermedades o de factores dañinos en el sujeto en cuestión). El término salud se contrapone al de enfermedad.

Esta definición es muy amplia y por lo tanto imprecisa a la hora de ayudarnos a definir las necesidades básicas cuya insatisfacción podrían generar la situación de indigencia sanitaria.

Creo que la mejor forma de definir la indigencia sanitaria es a punto de partida de lo que uno podría considerar como imprescindible a la hora de pensar en un quebranto de salud.

Nada puede ser más imprescindible que contar con algún recurso asistencial cuando se presenta una emergencia. En ese momento el tema puede llegar a ser entre la vida y la muerte.

En segundo lugar entiendo que sería necesario contar con alguien que realice funciones de enfermería básica. Controles de presión arterial, curaciones, inyectables, etc.

En tercer lugar deberían estar las visitas médicas periódicas cuando se carece de servicios asistenciales permanentes. 

En cuarto lugar el acceso a técnicas de diagnóstico básicas.

Si aceptamos esta definición de indigencia sanitaria y analizamos la realidad nacional, podemos asegurar que la mentada Reforma de la Salud, entre otras cosas ha fracasado a la hora de resolver estas situaciones y hoy, después de 12 años de gobiernos progresista con la mayor bonanza económica que se recuerda y 10 de la tan mentada reforma, sigue muriendo gente sin asistencia cuando sufre una crisis de salud y siguen existiendo personas que no cuentan ni siquiera con enfermería básica.

Sería bueno recordar y trataremos de hacerlo, todo lo que se hizo durante la administración nacionalista del primer Ministerio de Salud después de la dictadura, cuyo Ministro fue Raúl Ugarte Artola y todo lo que el gobierno de Luis Alberto Lacalle hizo en esta área tan sensible de la Administración Pública



lunes, 5 de junio de 2017

El Hospital Vilardebó, sus 137 años y el sostenido abandono.


Mi columna de La Democracia, referida al Hospital Vilardebó mi primera Dirección hospitalaria


Días pasados veía con angustia e indignación, cómo ese hospital continuaba en el estado de deterioro que la falta de voluntad para revertirla me hizo renunciar a su dirección en noviembre de 1986, hace más de 40 años y 10 de la “maravillosa” reforma de la salud.

La actitud de las jerarquías ministeriales me pareció de una impudicia patológica.

Nadie puede mostrar el terrible deterioro que existe en la sala 11 de seguridad, con tanta liviandad. Nadie puede sonreír con actitud “paternal” ante el reclamo de un paciente por las condiciones de los baños de una de las salas del hospital. Nadie puede mostrar un amontonamiento de camillas en la sala de electro shock, como si formara parte de un equipamiento necesario para la práctica de esos tratamientos. Da más la impresión de un depósito de camillas que de una sala de tratamiento.

El número de pacientes es similar al que tenía ese centro hospitalario, hace 40 años y la cronicidad de los internados parece seguir siendo predominante.

La imagen del patio de la sala 11 mantiene su brutal deterioro, pese a que en aquella época se invirtió una suma importante para su remo delación.
La falta de higiene del tejido que lo cubre es una muestra del abandono y la desidia.

Los baños eran ruinosos después de la dictadura y siguen siéndolo pese al implacable transcurrir del tiempo y al pasaje por el gobierno de todas las fuerzas políticas.

¿Son acaso mejores, en la atención de esta población tan vulnerable,  quienes nos gobiernan actualmente y desde hace 12 años, que los anteriores?

Por otra parte, si eso fue lo que nos mostraron, alguien se imagina cómo debe de estar el resto de ese magnífico edificio.

¿Puede alguien tener alguna duda que estos pacientes forman parte del núcleo mismo de los más desprotegidos? Padecen de un importante grado de abandono y su patología siquiátrica reduce aún más su capacidad de salir de esa situación.

Se dijo que se estaba impulsando una reforma en lo asistencial, para terminar con el hospitalismo que mantiene a estas personas internadas durante muchísimo tiempo y la solución pasa por las “casas de medio camino” que se impulsaban en aquella época (jodida innovación de los refundadores) y que en 40 años parece que se han logrado concretar 10 en todo el país. Puede alguien, con un mínimo sentido de responsabilidad, decir que es una alternativa viable.

No hay casas para la gente que vive en los asentamientos, no hay personal suficiente para atender estos hospitales, no hay respuesta ambulatoria adecuada para darles seguimiento a estos pacientes.  

¿Cómo piensan hacerlo? Sin lugar a dudas se trata de otra “pompita” más de las que tanto  gustan lanzar

Esta metodología de “parches y pompitas” distrae del centro del problema: La Salud Mental en toda su complejidad y diversidad y su asistencia.

Basta de improvisaciones, de corte y pegue de ideas de otros.

Esta tarea debe de ser enfrentada por todos, para lograr una solución definitiva que atienda de una vez por todas a esta gente tan ignorada y desprotegida.

sábado, 20 de mayo de 2017

El Sistema Nacional Integrado de Salud - Logros y Oportunidades de mejora

Mi columna en La Democracia Digital


En estos días se festejan los 10 años de la supuesta reforma de la salud, uno de los estandartes del gobierno progresista. 

Jamás falta su mención cuando de logros se habla y me parece oportuno dedicarle algunos minutos al análisis de algunas afirmaciones.

Hay dos afirmaciones que son mencionadas como éxito, de manera permanente: La accesibilidad universal y la equidad

La accesibilidad universal
Cualquiera que escucha esta afirmación debe pensar sin dudas que hasta la llegada de esta fuerza política al gobierno, había un importante número de indigentes sanitarios que, como sucede en EEUU, no podían acceder a los servicios de salud, ni siquiera en casos de emergencia.

Con absoluta tranquilidad desafío a quien pueda comprobar que antes de la llegada del FA había algún obstáculo para que la gente se pudiera atender.

Cuando era estudiante y hacía guardias en el Hospital de Clínicas, a él llegaban para ser atendidos, todos aquellos que sufrían cualquier tipo de emergencia. Primeo se les atendía y después se comprobaba si tenían o no carné de asistencia. Nadie era rechazado en esa puerta de emergencia.

Cuando trabajaba como Practicante de Puerta en el Círculo Católico (cargo antecesor del Médico de Puerta) y llegaba un paciente en crisis siquiátrica, era derivado inmediatamente al Vilardebó, sin ningún tipo de exigencia salvo el pase que le dábamos.

Cuando asumí el cargo de Director General de ASSE (en abril de 1988), una de las cosas que implementé, contra el comité de obstáculo interno del MSP, fue la eliminación del requisito de tener el carné de salud para ser atendido, porque su obtención se lograba justificando que se era pobre. Me parecía una crueldad exigirle a quienes no tenían otra alternativa asistencial, que sacaran carné de pobre.

Siempre sucedió que cuando alguien requirió asistencia se le atendía y si tenía el carné que acreditaba sus derechos a ser atendido no abonaba nada y si no lo tenía se investigaba su situación económica y descartada su indigencia se le cobraba lo que indicaba un arancel. Un caso habitual que mostraba esta situación era el uso y abuso, por parte de turistas en Punta del Este de los servicios de ASSE en Maldonado.

Otro ejemplo fue la asistencia del ex Senador Nicolini que fue operado en el Hospital Pasteur, sin que tuviera el más mínimo derecho a esa asistencia, por su nivel de ingresos. Igual fue atendido.

Con estas afirmaciones reafirmo que la accesibilidad universal existe desde los inicios de la Salud Pública. En términos generales sus servicios eran requeridos por aquellos que no tenían otra opción. Algo similar a los comedores del INDA. Nadie iba a comer por elección sino por necesidad.

Quizás lo único que han hecho es regularizar administrativamente a personas que no estaban registradas, pero de ninguna manera pueden decir que universalizaron lo que ya era universal.


Por supuesto que sólo nos referimos a la accesibilidad administrativa, porque en relación a la accesibilidad geográfica, poco se ha hecho para mejorarla. Siguen existiendo uruguayos que fallecen porque crecen las cañadas. A ella me referiré cuando analice el tema de la inequidad.

lunes, 8 de mayo de 2017

Los IMAE del Norte y la Equidad en el SNIS

Una decisión que deja a las claras la inequidad del sistema

Esta columna fue publicada en La Democracia Digital en la primer publicación de su nueva etapa

Días pasados y vinculado a la resolución ministerial de aprobar el IMAE cardiológico de Salto, señalaba, entre otras cosas, la relación entre esta decisión largamente esperada y el tema de la equidad.

Me preocupa que aún no se cuenta con la aprobación del Fondo Nacional de Recursos, cuya directora manifestó una posición contraria a dicha autorización, aunque parece haber mayoría dispuesta a aprobarla. Si se concreta, seguramente se ejercerá la potestad de demorar su concreción el tiempo que la tramitación habitualmente requiere. Nada de dar ventajas a quienes “no la merecen”.

Simultáneamente y como no podía ser de otra manera, el Hospital de Tacuarembó reclamó su espacio como institución estatal, que además ha sido apoyada en otros emprendimientos que lo sitúan como un Centro de Referencia en algunas especialidades, para el Norte del río Negro.

Se puede decir, sin temor a equivocarse, que es harina de otro costal. Una cosa es un emprendimiento privado, con el respaldo de la FEMI y del Sanatorio Americano, centro de Referencia Nacional que esa organización posee y otra es una unidad ejecutora de ASSE, organismo estatal que se ha caracterizado en los últimos tiempos por su pésima administración, que a su vez debería asociarse con el IMAE del Hospital de Clínicas, estructura asistencial dependiente de la Universidad, que a su vez se ha caracterizado por su gestión reiteradamente deficitaria.

Por otra parte no parece lógico pensar que este acuerdo puede ser logrado con cierta facilidad, cuando van 10 años de la supuesta Reforma de la Salud y aún no se ha podido definir con claridad cuál es el rol de dicho hospital en el Sistema Nacional Integrado de Salud.

Con mucho pesar me temo que mi amigo Ciro Ferreira, director del Hospital de Tacuarembó, deberá desarrollar al máximo sus capacidades de negociador para convertir en realidad esta utopía.

De todas formas voy a pensar en positivo. El antecedente salteño, la sinergia de todas las fuerzas políticas locales, la ubicación estratégica sobre la ruta 5, el equipamiento disponible y la identificación como opción estatal englobadora de lo universitario, con su necesidad tradicional en materia de extensión hacia el interior, podrían ser variables favorecedoras de su concreción en un tiempo relativamente corto.

De ser así, estaríamos frente a otro logro trascendente en materia de descentralización asistencial, que no debería hacernos perder de vista que el país quedaría con cierto grado de hemiplejia, al quedar todo el litoral este sin cobertura alguna en esa materia.

Cerro Largo es el departamento que en el mapa cuenta con la ruta 26 para llegar a Tacuarembó. La utilidad de esa vía de comunicación está tremendamente cuestionada por el deterioro que ha sufrido dicha ruta.

Treinta y Tres y el resto de los usuarios de la ruta 8, hasta Montevideo, no tendrían cobertura asistencial y la inequidad se mantendría en las mismas condiciones.

Ese razonamiento llevaría a pensar, con los mismos criterios, en otro IMAE en esa zona del país.

Por supuesto que si la habilitación del de Salto pone en riesgo la estabilidad del sistema, porque la demanda de los actuales centros montevideanos se vería seriamente alterada, la apertura de 2 centros más, al Norte del Río Negro,  generaría un impacto tremendo y aparentemente inevitable en ese equilibrio.

Y ésto ¿qué significa?

En primer lugar nos señala que las modificaciones, en un sistema cualquiera, deben realizarse de manera planificada considerando los diferentes impactos que dichas modificaciones seguramente generarán sobre los componentes del mismo. Por lo tanto no deberían ser resultado de presiones locales aisladas y si de una visión de la totalidad de los servicios asistenciales como un Sistema Nacional.

Por otra parte, si se analiza exclusivamente la asistencia de las emergencias cardiovasculares, se corre el riesgo de mantener situaciones de inequidad actuales de real gravedad, como las que se generan por la escasa o casi nula oferta de recursos disponibles para la atención de las demás situaciones de emergencia en general y de tránsito en particular.

Si se tiene en cuenta la situación actual, se debería pensar en la complementariedad público privada, incorporando ambas opciones en una solución integrada, aprovechando todos los recursos disponibles y complementándola con medios de transporte adecuados (aéreos por ejemplo) que permitan dar cobertura a las emergencias en general de toda la población al Norte del Río Negro.


Por lo tanto, quienes sostienen las virtudes del SNIS, deberían revisar sus posturas y analizar con detención TODAS las oportunidades de mejora que tiene el Sistema y tratar de impulsar las sinergias políticas necesarias para resolver de manera adecuada y sobre todo con enfoque sistémico, la asistencia de toda la población del país, con la mayor equidad posible. 

lunes, 17 de abril de 2017

Los IMAE del Norte y la equidad.

La insistencia del Diputado Martín Lema, del Sector TODOS del Partido Nacional, ha dado por resultado que una barrera fuertemente sostenida por el centralismo montevideano, parece estar en vías de desmoronarse.

Muchos años han transcurrido desde que se planteó la iniciativa y de lo que si podemos estar seguros es que el planteamiento lleva tantos años como la famosa Reforma de la Salud, que entre sus méritos han hecho figurar insistentemente el logro de la equidad entre los usuarios de los servicios de salud.

La disputa entre Salto y Tacuarembó ha regado de argumentos, públicos y privados, de la necesidad de poder contar con este tipo de recursos asistenciales.

La distancia, los medios de traslado, las condiciones de las rutas han significado y siguen significando la diferencia entre la vida y la muerte, para muchos compatriotas que viven lejos de la capital. Mientras aquí, cualquier paciente dispone de los recursos asistenciales en tiempos muy acotados, como lo exigen estas patologías, en el interior las respuestas son insuficientes y tardías, condicionando el pronóstico vital de esas personas.

Por eso cuesta entender las razones por las que se han encajonado propuestas, se han dilatado decisiones y se ha impedido que se lleven adelante servicios que realmente ayudarían a mejorar la equidad en lo asistencial. Como no creo en las casualidades, tengo la tendencia a buscar las causalidades y pese a tratarse de gobiernos progresistas, que dicen defender los intereses de los más débiles y vulnerables, los intereses que parecen defenderse son los económicos de los servicios que hoy existen en Montevideo.

Mientras tanto surge la pregunta: ¿Dónde está la FUS?

Hemos escuchado hasta el cansancio a su secretario general, despotricar contra el empresariado médico. Debemos destacar su equilibrio al ignorar la condición empresarial del Sr. Presidente electo por la fuerza política que él apoya.

Ahora nos enfrentamos a una grotesca lucha por un mercado cautivo, que se disputa una bolsa de cerca de U$S 70 millones por año,  repartida entre los IMAEs de Montevideo, sin tener en cuenta las necesidades y los derechos de la gente. Razones indiscutiblemente empresariales priman frente a la reivindicada equidad.

Conocida la realidad y el grado de desarrollo de ambos servicios, creo que deberían funcionar los 2 IMAEs. De esa forma quienes viven al norte del Río Negro y en los ejes de las rutas 3 y 5 tendrían más opciones de sobrevivir que las que tienen actualmente.

Por otra parte y en el colmo de la desprolijidad vemos a un MSP exigiendo, a una Institución médica, la compra de un medio de transporte, que el país todo reclama  a voz en cuello, no para que se trasladen las complicaciones de una cirugía cardíaca, que según cifras que circulan, se puede presentar en un 0.06% de las intervenciones, sino para evitar que se muera un uruguayo porque le creció la cañada.

¿Se lo pedirán también a ASSE para el IMAE de Tacuarembó?

¿No será responsabilidad del Estado comprar los helicópteros necesarios, en lugar de un avión para el Sr. Presidente, como lo plantea el senador Javier García?

De repente aprovechan y empiezan a resolver el problema de las emergencias y sus traslados y de esa manera evitan tantas muertes evitables, que por inaccesibilidad han ocurrido y seguramente siguen ocurriendo

El otro tema que surge del análisis de viabilidad de estos servicios se relaciona con la cobertura de las emergencias médicas en aquella zona del país.

El Dr. Pereda, Jefe del Servicio de Neurocirugía del Hospital de Tacuarembó, señalaba las dificultades de traslado que surgían cuando un paciente gravemente traumatizado, por un siniestro de tránsito. debía ser atendido en donde existen los mejores recursos.

El colega manifestaba que los traslados aéreos eran una complicación. Me cuesta entender el porqué de esa afirmación, cuando comprobamos que por ejemplo nuestro amigo el senador Cardozo recibió la mejor atención y logró los mejores resultados, gracias a que en poco tiempo fue socorrido por un equipo altamente especializado trasladado en un helicóptero o cuando nos enteramos que tripulantes de barcos en altamar son trasladados a tierra con todo éxito. Quiero pensar que la complicación surge de una operativa que no está adecuadamente planificada.  

Si se analizan los dos temas con visión sistémica, se pueden sacar algunas conclusiones.  

La cobertura de las demandas asistenciales del Norte del Río Negro, se potenciaría si existiera una respuesta organizada en materia de asistencia y de traslados, para que todos los pacientes, estén donde estén puedan acceder a ellos.

Esa respuesta organizada implicaría que la habilitación de estos centros asistenciales no resultara de la presión ejercida por los diferentes actores, sino de la ejecución de un plan estratégico nacional, tendiente a mejorar la calidad de la asistencia de todos los habitantes de la República, de la manera más equitativa posible.

Por último, es absolutamente necesario que se asuma con firmeza, que los intereses que deben primar son los de la gente y no los de los empresarios que hoy se benefician del centralismo capitalino.

Qué difícil es expresar opinión cuando hay que seguir el zigzagueo de las decisiones gubernamentales y de los integrantes de la fuerza política que los respalda.