lunes, 21 de julio de 2014

Cinco años del Programa Nacional de Trasplante Hepático

Una luz en el camino: Complementariedad, racionalización optimización (Ser Médico, Revista del SMU)

Con cinco años de funcionamiento, 93 intervenciones realizadas y 60 profesionales de alta dedicación, el Programa Nacional de Trasplante Hepático se consolida en Uruguay como un modelo de centro de referencia: un proyecto interinstitucional y multidisciplinario, que busca posicionarse como referente en el país y la región.

El Programa, que cumplió cinco años el pasado 14 de julio, nació como una iniciativa conjunta del Hospital Militar y el Hospital de Clínicas, a partir del interés de un grupo de profesionales especializados.

Antes del Programa estas intervenciones se realizaban en Buenos Aires, lo que suponía ciertas complejidades. Por ejemplo, si a su regreso el paciente se sentía mal, a quién consultaba. Otro tema era la espera del órgano: "Actualmente la mortalidad en lista de espera  es de menos de un  10%. Cuando los trasplantes se realizaban en Buenos Aires, era del 57%", desató a Ser Médico el Dr. Martín Harguindeguy, cirujano responsable del Programa.

Para su realización, los médicos uruguayos contaron y cuentan con tutorías desde Estados Unidos, Europa y Argentina. Según el Dr. Harguindeguy, ésta fue una de las pocas experiencias de tutorías presenciales en América Latina; y en Uruguay, la primera en cirugía.

El objetivo es que el paciente llegue al trasplante bien seguido y conocido por todos los profesionales que conforman el equipo: cirujanos, anestesistas, hepatólogos, intensivistas, etc. Se realizan reuniones con otros trasplantados y, luego de realizada la intervención, el seguimiento es de por vida.  En cada trasplante participan un total de 30 personas y la operación tarda alrededor de ocho horas. 

"Por sus dimensiones y  población, Uruguay necesitaba un centro de referencia para todos los  pacientes con esta patología", señaló a Ser Médico, Gustavo Grecco, intensivista del Programa. 

Excelencia en resultados

"Los resultados son mejores que los de los mejores centros. Una de las claves es la alta dedicación que tiene el grupo", expresó Harguindeguy. 

Un indicador de calidad es la Tasa de Sobrevida: al año, a los tres y a los cinco años. Considerando que se trata de un programa joven, se considera la Sobrevida al año. Ésta es de un 89%, una cifra muy superior al estándar internacional. 

Desde la primera intervención, en julio de 2009, el Programa ha crecido en volumen de pacientes. Y luego de los primeros 20 casos, disminuyeron notoriamente las complicaciones. 

Optimización de recursos

La Dra. Karina Rando, anestesista responsable del grupo, explicó que un tema fundamental para implementar este Programa fue la optimización de recursos: "Un programa como el nuestro es de altísimo costo. Si no usamos los recursos de manera racional, no es sustentable en el tiempo". 

Para esto, se tuvieron en cuenta algunos aspectos como la selección de medicamentos, el equipamiento y la implementación de políticas para lograr los máximos resultados con bajos recursos. "Se intenta despertar al paciente cuanto antes. Tratarlo intensamente para estabilizarlo y que esté poco tiempo en CTI. A su vez, los cirujanos tienen técnicas muy prolijas para que sangren poco. Esto beneficia al paciente, pero también al Programa y a toda la comunidad", señaló la Dra. Rando. 

El promedio de internación en CTI, luego de un trasplante hepático, es de 1,5 días; y la estadía hospitalaria de 15,5, aunque hubo un paciente que en cinco días ya estaba en su casa. En lo que refiere a las tranfusiones, los últimos 60 pacientes necesitaron menos de 1,5 litros de sangre. 

Cuando se le pregunta al equipo qué queda por hacer, sus integrantes responden casi al unísimo: "Muchísimo". Algunos de los objetivos más inmediatos son seguir entrenando al personal para continuar y perfeccionar este emprendimiento en el tiempo. 

Leer este informe me llena de orgullo y alegría. Orgullo como uruguayo, al ver que podemos volver a ocupar sitios de destaque en la medicina regional e internacional. Alegría por comprobar que, algo que tanto he reiterado como eje para el desarrollo de la medicina en el Uruguay, se puede verificar que está dando los resultados esperados y por lo tanto estaba en lo cierto.

Aquí se han aplicado algunos conceptos básicos
  1. Complementariedad: interinstitucional (Hospital de Clínicas de la Facultad de Medicina de la Udelar y Hospital Central de las Fuerzas Armadas)
  2. Racionalidad: Se evita la superposición de esfuerzos aislados aprovechando mejor los recursos disponibles.
  3. Optimización: Hacer coincidir las sinergias permite obtener mejores resultados.

Sobre la base de estos criterios, podemos construir un modelo asistencial seguramente mejor que el que tenemos.

domingo, 6 de julio de 2014

Falla el Primer Nivel de Atención en ASSE. ¿QUÉ HACE ASSE?

“El Ministerio de Salud Pública (MSP) informó en el proyecto de Rendición de Cuentas 2013 que en la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE) bajó el número de embarazadas que cumplieron con todos los controles recomendados por la autoridad sanitaria. Según lo que establece el Servicio Nacional Integrado de Salud (SNIS), las metas asistenciales son herramientas con las que cuenta la Junta Nacional de Salud (Junasa), para "orientar las conductas de las instituciones". De acuerdo al porcentaje de cumplimiento de estas, las mutualistas y hospitales reciben más o menos dinero del Fondo Nacional de Salud.

Los datos aportados son:


  • El 40% de las embarazadas que se atienden en la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE) no cumplieron con los requisitos que exige el MSP para el control del embarazo.
  • El 41% de los niños que se atienden en hospitales no fueron controlados adecuadamente en su primer año de vida.
  • Un 13% de los recién nacidos en salud pública no fue captado en el año 2013.
  • El 98% de las mutualistas cumplieron con los controles exigidos por la Junta Nacional de Salud para el seguimiento de las mujeres embarazadas.
  • El 92% de las instituciones de asistencia médica colectiva cumplió con los controles recomendados para el primer año de vida de los niños.
  • En el sector privado la captación de los recién nacidos dentro de los primeros 10 días de vida fue del 100%.


1.  Estos resultados revelan claramente una falla importante del Primer Nivel de Atención de ASSE, que debería ser el nivel asistencial responsable de la captación temprana de embarazadas y recién nacidos, de su control y seguimiento.

2.   Por otra parte señala claramente que el mutualismo tiene un desempeño notoriamente mejor.

Cabría preguntarse entonces ¿cuál será la razón que fundamenta la tozudez ideológica que desconoce esta realidad y persiste en tratar de hacer competitivo algo que no puede llegar a serlo.

Por otra parte cuesta entender, salvo que exista manipulación de datos, ¿cómo pueden lograrse tasas tan bajas de mortalidad infantil en condiciones como las actuales, con baja captación, persistencia de un número significativo de asentamientos y por lo tanto pésimas condiciones de vida, falla estrepitosa de los programas de vivienda para atender a esta población, carencias de recursos humanos en los centros hospitalarios (situación denunciada por los gremios), etc.?

Por último

¿Cómo se puede permanecer aferrado a los cargos de dirección y sobre todo de gerenciamiento de organismos con tan malos resultados?

¿Cómo se puede seguir mostrando estos verdaderos fracasos de un Sistema Nacional Integrado de Salud, como logros y transformaciones, después de 10 años de gestión incompetente?

Es hora de que la gerencia de ASSE de un paso al costado y que las autoridades se dispongan a dialogar con la oposición pata poder transformar este fracaso en una alternativa de soluciones, utilizando recursos que ya existen, como los Médicos de Familia, dándoles el rol que el sistema requiere.