sábado, 11 de mayo de 2019

¿A quién le importa el tema de la salud?


Mi columna de esta semana en La Democracia Digital 


Lo más preocupante es comprobar que quienes aspiran a gobernar los destinos del país, o ignoran el tema o lo manejan con absoluta ligereza, dando muestras de un grave desconocimiento del impacto social, del impacto que tiene el gasto en salud en las finanzas públicas y de las oportunidades de mejora que, un racional uso de los recursos, puede tener para atender los futuros incrementos en los costos.

Confieso que llevo muchos años dedicado a este tema, como actor en diferentes cargos y posteriormente como observador privilegiado en función del vasto conocimiento que tengo sobre la estructura de servicios de salud y sobre las necesidades insatisfechas que percibo emergen de la realidad.

Escribo regularmente mi columna especializada en La Democracia, realizo comentarios en mi muro de Facebook y tengo un blog que ha generado 37200 visitas al día de hoy.

Sin embargo percibo que el tema, analizado desde la estructura de los servicios, desde las  carencias  identificadas, no es de interés para el público en general.

La falta de algún medicamento, las necesidades de algún tratamiento muy específico, las irregularidades en la gestión de algunos servicios estatales, aparecen como disparadores del interés colectivo.

Pero a muy pocos parece interesarles saber por qué se gasta tanto y tan mal en la salud.

Son muy pocos los que toman real conciencia que en la salud se gasta casi el 10% del PBI (prácticamente el doble de lo que se gasta en educación) y muchos menos los que piensan que ese enorme presupuesto inevitablemente seguirá en aumento, en la medida que todo siga igual, porque las nuevas tecnologías son muy caras, porque los nuevos medicamentos también lo son,  porque el costo de los servicios continua aumentando y porque las diferentes estrategias de marketing de los empresarios del sector hacen que las demandas sigan creciendo.

En el marco de esta realidad, ¿alguien se ha preguntado por qué la misma población que antes se atendía con 6000 médicos hoy ocupa a 16000?

¿Alguien se ha preguntado si en el mundo se sigue aplicando el mismo modelo asistencial, en el cual la demanda de especialistas es cada vez mayor y la oferta sigue siendo insuficiente?

¿Alguien se ha preocupado por analizar por qué aquellas especialidades que se parecen a lo que antes eran los médicos de cabecera o los médicos de campaña, que resolvían el 85% de las consultas, hoy son las menos elegidas por nuestros profesionales y sin embargo las anestésico quirúrgicas, que logran con la misma dedicación horaria, cifras de ingresos abismalmente diferentes, son las más demandadas?

Todas estas interrogantes, al igual que otros tantos derroches que ocurren en nuestra sociedad, siguen siendo ignoradas mientras los recursos no alcanzan y nos seguimos endeudando.