jueves, 19 de septiembre de 2019

Coincidencias en salud


"Sólo con un gran acuerdo nacional, que ponga en el centro los intereses genuinos y constitucionales de la gente, se podría iniciar el proceso de cambio que el sector requiere"


Junto con Gustavo Gaye hemos estado concurriendo a una serie de charlas sobre las propuestas en salud de los diferentes partidos, organizadas por la Maestría en Dirección de Empresas de Salud de la Escuela de Negocios de la Universidad de Montevideo. Solo nos falta la del Partido Nacional que obviamente conocemos por haber asistido a las reuniones del grupo.

Lo más interesante es haber comprobado la coincidencia de todos los partidos opositores,  no solo en el diagnóstico de situación, sino en la mayoría de las propuestas.

Confirma lo que sostiene Luis Lacalle Pou cuando afirma que son muchas esas coincidencias y que si la actitud del próximo gobierno pasa por la búsqueda de soluciones entre todos, es posible mejorar las condiciones en que vive la gente. Con Gustavo y otros colegas del resto del espectro político, esperamos colaborar en ese sentido

En un sector que invierte, sobre todo en la atención médica de todos los ciudadanos de la República, casi el 10% del PBI, encontrar acuerdos entre los partidos que hoy representan a la casi 2 terceras partes de la población, es una información muy auspiciosa.

Todo lo que se invierte en educación (Inicial, Primaria, Secundaria, UTU, UTEC, Formación docente, Universidad, Hospital de Clínicas) representa aproximadamente el 5% del PBI. En Salud se gasta casi el doble.

Las soluciones necesarias son muy complejas porque salvo el haber aumentado la base impositiva, la mayor parte de los problemas siguen permaneciendo en condiciones similares a como sucedían cuando se puso en funcionamiento ASSE en 1988.

Lo que se puede asegurar es que hay dos áreas muy definidas de acción:

En primer lugar todo lo que hace a la recuperación del Rol de Rector del Sector que debe ejercer el MSP (ahora según algún columnista de La Diaria se debe decir MS, porque llegaron a la conclusión que es rector de todo el sector y no del público, ignorando que lo público y lo privado se relaciona con los prestadores y no con la salud de la población que sin lugar a dudas es Pública) Son muchas las variables a tener en cuenta y para eso se requiere del aporte de gente con experiencia en el Casco Central (la estructura central del Ministerio) y de conocedores de la intrincada trama de intereses que participan fortaleciendo el comité de obstáculos que impide la mayor parte de los cambios.

En segundo lugar es necesario definir dónde se puede mejorar la gestión, en la búsqueda de una mayor racionalidad y los consiguientes ahorros necesarios, que permitan financiar los aumentos de costos que la asistencia de la salud, seguramente va a requerir.

Lo que queda claro, después de coincidir en los diagnósticos, es lo que he sostenido en referencia a que la famosa reforma de la salud,  tuvo muy poco de reforma, que la mayor parte de los logros anunciados ya existían, que lo más revolucionario tiene que ver con la consolidación de un Seguro de Salud, que el Partido Nacional propuso en 1985 y no se concretó porque era necesario sacarles mucho dinero a la gente y que la izquierda rechazaba porque era privatizador y que la participación del empresariado médico ha tenido actores de relevancia entre los propios gobernantes.

Sólo con un gran acuerdo nacional, que ponga en el centro los intereses genuinos y constitucionales de la gente, se podría iniciar el proceso de cambio que el sector requiere.