lunes, 17 de abril de 2017

Los IMAE del Norte y la equidad.

La insistencia del Diputado Martín Lema, del Sector TODOS del Partido Nacional, ha dado por resultado que una barrera fuertemente sostenida por el centralismo montevideano, parece estar en vías de desmoronarse.

Muchos años han transcurrido desde que se planteó la iniciativa y de lo que si podemos estar seguros es que el planteamiento lleva tantos años como la famosa Reforma de la Salud, que entre sus méritos han hecho figurar insistentemente el logro de la equidad entre los usuarios de los servicios de salud.

La disputa entre Salto y Tacuarembó ha regado de argumentos, públicos y privados, de la necesidad de poder contar con este tipo de recursos asistenciales.

La distancia, los medios de traslado, las condiciones de las rutas han significado y siguen significando la diferencia entre la vida y la muerte, para muchos compatriotas que viven lejos de la capital. Mientras aquí, cualquier paciente dispone de los recursos asistenciales en tiempos muy acotados, como lo exigen estas patologías, en el interior las respuestas son insuficientes y tardías, condicionando el pronóstico vital de esas personas.

Por eso cuesta entender las razones por las que se han encajonado propuestas, se han dilatado decisiones y se ha impedido que se lleven adelante servicios que realmente ayudarían a mejorar la equidad en lo asistencial. Como no creo en las casualidades, tengo la tendencia a buscar las causalidades y pese a tratarse de gobiernos progresistas, que dicen defender los intereses de los más débiles y vulnerables, los intereses que parecen defenderse son los económicos de los servicios que hoy existen en Montevideo.

Mientras tanto surge la pregunta: ¿Dónde está la FUS?

Hemos escuchado hasta el cansancio a su secretario general, despotricar contra el empresariado médico. Debemos destacar su equilibrio al ignorar la condición empresarial del Sr. Presidente electo por la fuerza política que él apoya.

Ahora nos enfrentamos a una grotesca lucha por un mercado cautivo, que se disputa una bolsa de cerca de U$S 70 millones por año,  repartida entre los IMAEs de Montevideo, sin tener en cuenta las necesidades y los derechos de la gente. Razones indiscutiblemente empresariales priman frente a la reivindicada equidad.

Conocida la realidad y el grado de desarrollo de ambos servicios, creo que deberían funcionar los 2 IMAEs. De esa forma quienes viven al norte del Río Negro y en los ejes de las rutas 3 y 5 tendrían más opciones de sobrevivir que las que tienen actualmente.

Por otra parte y en el colmo de la desprolijidad vemos a un MSP exigiendo, a una Institución médica, la compra de un medio de transporte, que el país todo reclama  a voz en cuello, no para que se trasladen las complicaciones de una cirugía cardíaca, que según cifras que circulan, se puede presentar en un 0.06% de las intervenciones, sino para evitar que se muera un uruguayo porque le creció la cañada.

¿Se lo pedirán también a ASSE para el IMAE de Tacuarembó?

¿No será responsabilidad del Estado comprar los helicópteros necesarios, en lugar de un avión para el Sr. Presidente, como lo plantea el senador Javier García?

De repente aprovechan y empiezan a resolver el problema de las emergencias y sus traslados y de esa manera evitan tantas muertes evitables, que por inaccesibilidad han ocurrido y seguramente siguen ocurriendo

El otro tema que surge del análisis de viabilidad de estos servicios se relaciona con la cobertura de las emergencias médicas en aquella zona del país.

El Dr. Pereda, Jefe del Servicio de Neurocirugía del Hospital de Tacuarembó, señalaba las dificultades de traslado que surgían cuando un paciente gravemente traumatizado, por un siniestro de tránsito. debía ser atendido en donde existen los mejores recursos.

El colega manifestaba que los traslados aéreos eran una complicación. Me cuesta entender el porqué de esa afirmación, cuando comprobamos que por ejemplo nuestro amigo el senador Cardozo recibió la mejor atención y logró los mejores resultados, gracias a que en poco tiempo fue socorrido por un equipo altamente especializado trasladado en un helicóptero o cuando nos enteramos que tripulantes de barcos en altamar son trasladados a tierra con todo éxito. Quiero pensar que la complicación surge de una operativa que no está adecuadamente planificada.  

Si se analizan los dos temas con visión sistémica, se pueden sacar algunas conclusiones.  

La cobertura de las demandas asistenciales del Norte del Río Negro, se potenciaría si existiera una respuesta organizada en materia de asistencia y de traslados, para que todos los pacientes, estén donde estén puedan acceder a ellos.

Esa respuesta organizada implicaría que la habilitación de estos centros asistenciales no resultara de la presión ejercida por los diferentes actores, sino de la ejecución de un plan estratégico nacional, tendiente a mejorar la calidad de la asistencia de todos los habitantes de la República, de la manera más equitativa posible.

Por último, es absolutamente necesario que se asuma con firmeza, que los intereses que deben primar son los de la gente y no los de los empresarios que hoy se benefician del centralismo capitalino.

Qué difícil es expresar opinión cuando hay que seguir el zigzagueo de las decisiones gubernamentales y de los integrantes de la fuerza política que los respalda. 

jueves, 13 de abril de 2017

En Opinión de Expertos el tema Las Cesáreas


La opinión de uno de los catedráticos de la especialidad, el Profesor Justo Alonso Tllechea.
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