jueves, 4 de febrero de 2016

ASSE admite fallas en el control de embarazadas


El 68% de los niños de hasta un año de edad que se atienden en la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE) no están correctamente controlados, y el 65% de las mujeres embarazadas no cumplen con todos los controles exigidos antes del parto. El organismo —presidido por Susana Muñiz— explica estos números por la "vulnerabilidad social" de los usuarios a los que atiende en todo el país.
"La vulnerabilidad social de los usuarios de ASSE determina una dificultad para que los individuos y las familias consideren importante la prevención de salud y lo establezcan como prioridad"

Cuando uno lee este tipo de información no puede evitar indignarse, porque a poco que analice la realidad y las explicaciones, comprueba que las autoridades le faltan el respeto a la población, justificando lo injustificable.

El argumento de la vulnerabilidad como explicación para la baja captación de embarazadas y niños no es de recibo, entre otras cosas porque en gobiernos clasificados por la fuerza gobernante como ”de derecha”, se lograron reducir las tasas de mortalidad de manera drástica, mediante estrategias tales como la Atención Primaria de la Salud.

Durante la dictadura, el Área de la Salud del BPS tenía índices de captación precoz de embarazadas y de recién nacidos, muy altos y comparables con el sector mutual, que se mantuvieron durante los gobiernos de los Partidos Fundacionales.

La escasez de recursos económicos tampoco puede esgrimirse porque ASSE nunca tuvo tantos recursos por cada usuario como tiene ahora. Al presupuesto aumentado, se le ha sumado las cápitas por usuarios FONASA, que según se ha dicho ha acercado bastante las cifras destinadas a cada usuario entre los prestadores públicos y privados.

La escasez de recursos asistenciales tampoco es válida, sobre todo para Montevideo, donde está el grueso de esa población, porque a poco que se preocupen por identificar los servicios asistenciales disponibles, públicos o pertenecientes a organizaciones civiles, se van a encontrar que son muchísimos.

Tampoco es admisible explicar la grave situación por falta de recursos técnicos, porque el Uruguay dispone desde hace más de 30 años de especialistas formados específicamente para atender el Primer Nivel de Atención, los médicos de familia y comunidad.

La única explicación válida es la incapacidad absoluta que ha demostrado este gobierno y las autoridades designadas en ASSE,  para cumplir una tarea prioritaria en la racionalización del uso de los recursos, para lograr una mayor eficiencia en lo asistencial.
Me refiero a la coordinación interinstitucional entre organismos del estado y entre éstos y el subsistema privado.

En el marco de esta propuesta, la decisión del Intendente de Montevideo, de trasladar la responsabilidad asistencial de sus policlínicas a la órbita de ASSE sería un factor agravante más.
Tengo mis serias dudas que lo pueda hacer, porque desde ya imagino que el personal de sus servicios, se va a negar rotundamente a pasar a la órbita de ASSE, por innumerables motivos.

Por último cabe aclarar que no alcanza con la coordinación interinstitucional. Es sólo una herramienta para el logro del objetivo de mejorar la atención de la población.

Entiendo que esta información debería generar de manera inmediata una reformulación profunda del Primer Nivel de Atención para todo el país, aprovechando todo los recursos disponibles, incorporando los faltantes, aplicando criterios de complementariedad entre los prestadores públicos y privados, que de por si comparten responsabilidades locales y regionales.

Lo único que no se puede hacer es seguir jugando a los distraídos o al tan poco convincente YO NO FUI