miércoles, 28 de noviembre de 2018

La última Teletón


Una jornada para la reflexión.

Una vez más aparece lo normalmente invisible o muy esporádicamente visible.

Como otras desgracias que conviven con nuestra sociedad, quizás por un mecanismo de defensa inconsciente, la sociedad las mantiene por debajo del nivel de conciencia.

¿Cuántos niños nacen con problemas severos? ¿Cuántos de esos niños padecen esos problemas por razones vinculadas al parto? ¿Se utilizan en el Uruguay los medios de diagnóstico que detectaban el sufrimiento fetal, que fueron desarrollados en el Centro Latino Americano de Perinatología ubicado en el Hospital de Clínicas?

Estamos acostumbrados a analizar el Sistema de Salud por tasas y la tasa de mortalidad es la más frecuentemente usada en relación a los nacimientos.

Por qué no se habla de la tasa de morbilidad que analiza la cantidad de individuos considerados enfermos o que son víctimas de una enfermedad en un espacio y tiempo determinado. La morbilidad es un dato estadístico importante para comprender la evolución o retroceso de alguna enfermedad, las razones de su surgimiento y las posibles soluciones.

Quizás mi información no esté actualizada, pero esta situación me ha llamado la atención desde el principio de mi actividad como médico y me temo que sigue tan oculta como antes porque, si nos ponemos a analizar las variables que pueden intervenir en la aparición de las parálisis cerebrales por ejemplo, muchos pisos temblarían.

Por otra parte lo que hemos podido comprobar, una vez más, en la última Teletón es que el Uruguay dispone de un Centro de Altísima Especialización dedicado a la atención de niños y adolescentes con estas patologías tan severas.

Ese centro depende de la solidaridad y no de recursos genuinos que el SNIS disponga para su funcionamiento y expansión, pese a que nadie podría ignorarlo como un componente trascendente de ese sistema.

Paradójicamente comprobamos que el MIDES y su Programa de Cuidados ha recibido sumas presupuestales muy importantes. Sería bueno analizar si los objetivos de esos programas tienen el impacto que tienen los de la Teletón.

Entiendo que formar gente para atender durante 4 horas a personas que viven en familia y que lo que se busca es darle 4 horas a alguien que cuida a esos ancianos para que salga a realizar algún mandado, no tiene punto de comparación con todo lo que hay que hacer por esos padres y esos niños afectados por patologías tan severas, en lo que se juega su vida entera.

Claro, numéricamente el impacto proselitista es muchísimo menor.

Otro tema que surge de las reflexiones generadas se relaciona con otra muestra más de las severas inequidades existentes en este país, tan pequeño y tan llano, en lo que a cobertura de estos servicios se refiere.

Teletón, mediante un gran esfuerzo y gracias al apoyo de los uruguayos todos, abrió una sede en Fray Bentos que permite a los pobladores del litoral acortar distancias y abaratar costos de traslado para darles a sus pequeños la asistencia que requieren. ¿Qué pasa con el resto del país?

Teletón impresiona que, con su desarrollo científico, con sus contactos internacionales y con su expertise, tiene todas las condiciones para ser un Centro de Referencia Nacional en su especialidad.

La gran pregunta es ¿cómo y con qué recursos tecnológicos podemos cubrir todo el territorio nacional aportando, a distancia, indicaciones, diagnósticos, controles, etc.?

¿Cómo y dónde se deberían implementar otros Centros Teletón en el interior del país, para eliminar esas inequidades por accesibilidad geográfica?

Las Tecnologías de la Información y la Comunicación están desarrolladas. Las Plataformas Tecnológicas también. La Telemedicina se viene desarrollando en el mundo entero y en Cerro Largo también.

¿No será tiempo de potenciar las capacidades y atributos que tiene una organización como ésta para que no queden niños ni familias desamparadas por no vivir cerca?

Por último y por ahora, me gustaría referirme a otra realidad que mostró la Teletón.

Cuántos esfuerzos solidarios pueden surgir como respuesta a necesidades muy reales.

Me hizo recordar una rifa que se hizo a beneficio del Hospital Vilardebo, que recibió un apoyo increíble, que permitió muchas mejoras.

Un número muy importantes de profesionales de la comunicación, dedicaron un tiempo enorme a trabajar por esta causa. Muchos artistas hicieron lo mismo y más allá de lo que algún escéptico pueda pensar, en el sentido de que su participación es importante para su marketing personal o grupal, estuvieron allí y dieron lo mejor de cada uno.

Pero no debemos ignorar acciones como las del grupo de trabajadores del SUNCA y el arquitecto de la Intendencia, que facilitaron horas de trabajo para que esa niña y su madre que bajaban por un sendero, pudieran tener una casa adecuada a sus necesidades.

En esas actitudes quedó demostrada la teoría del garufa Mier y su hermano, que sostienen que si se logra coincidir en los objetivos, no hay ideologías que los bloqueen.

Muchas cosas para aprender, muchas cosas para resolver y al mismo tiempo el orgullo de saber que el Uruguay dispone de una fuerza moral solidaria que bien orientada es capaz de enormes logros.

domingo, 4 de noviembre de 2018

Otra mentira del FA

La descentralización del SNIS

Briozzo, refiriéndose al SNIS, dice que el proceso de la descentralización empezó en el 2013.
Reiteradamente me refiero a este personaje, exclusivamente porque es un vocero calificado de quienes defienden la supuesta reforma como uno de los logros más importantes de este gobierno.

Al poco tiempo, debe de haber sido por aquello de que las mentiras tienen patas cortas, el presidente de la “nueva” ASSE, dijo que entre los objetivos previstos en la organización la descentralización ocupa un lugar trascendente. Hablo de la “nueva” ASSE porque los voceros del sector de la salud, señalan el 2007 como fecha de su creación, cuando como ya lo he señalado ASSE fue creada en 1987 y puesta en funcionamiento en 1988
Volviendo al tema que nos convoca, habría que preguntarse si cuando hablan de descentralización ¿hablan de descentralizaciones diferentes? o ¿será que Briozzo piensa que se ha descentralizado algún otro prestador que no ha sido ASSE?

En realidad me parece que en el fondo, lo que ha sucedido, es que ha quedado al descubierto otra muestra más de esa epidemia que ha afectado a esta fuerza política que los lleva a mentir compulsivamente, para tratar de valorizar lo que no han hecho..
El concepto de descentralización ha estado en el discurso político desde hace mucho tiempo, como respuesta al exacerbado centralismo que nuestro país ha profesado desde el principio mismo de su historia. Wilson Ferreira Aldunate incorporó la descentralización como una de las insignias de su propuesta política.

Cuando se habla de descentralizar hay que tener muy en cuenta que no se trata de una mera medida administrativa sino de un proceso que requiere una planificación muy rigurosa para evitar caer en uno de los errores más frecuentes que genera un mal uso de los recursos. Se puede decir que se trata de una reingeniería del Sistema a ser descentralizado. En este caso del de Salud.
Para entender mejor la idea que les planteo, les propongo tomar el Hospital de Tacuarembó como un Hospital cuyo desarrollo tecnológico le ha permitido ubicarse como un Centro de Referencia para algunas especialidades.

Muchas variables hay que tener en cuenta para consolidar ese rol.
Por ejemplo una de ellas se vincula con la accesibilidad geográfica. Para serle de utilidad a Salto y a Melo, debería contar con una ruta 26 que permita el traslado de pacientes sin problemas. Como eso no ocurre debería contar con otros medios de traslado, que podrían ser aéreos. Para ello se debería analizar si hay infraestructura adecuada para aviones sanitarios o para helicópteros.

Supongamos que estas variables pueden ser resueltas; se debería analizar la existencia de medios de transporte colectivo que permitan que familiares y acompañantes puedan trasladarse con comodidad entre esas ciudades.
Otras muchas variables deberían ser tenidas en cuenta a la hora de plantearse procesos de descentralización.

Por eso se puede afirmar que el desconocimiento puede ser ignorancia o la necesidad de vender logros que no se han podido lograr.

jueves, 1 de noviembre de 2018

¿ASSE fue creada en 2007?


Cuando leo esto me pregunto qué habrá sido lo que yo puse en funcionamiento y dirigí a partir de febrero de 1988
Es lo mismo que sucede con la fundación de Peñarol, pero al revés.

En el caso de Peñarol, existió un club inglés, vinculado al ferrocarril que se convirtió en Peñarol, tiempo después. Para su hinchada Peñarol existe desde que se creó su antecesor
Para el caso de ASSE, todo hace pensar que su historia fue víctima de la mitomanía frenteamplista, impregnada de ese espíritu refundador que le exige reivindicar para si lo que fue iniciado por otros, con anterioridad.

Quizás sea bueno aclarar algunas cosas que están impregnadas de conceptos a veces difíciles de comprender.
Cuando ASSE fue creada, en un artículo de la ley Nº 15.903 de rendición de cuentas de noviembre de 1987, lo hizo como un organismo desconcentrado del MSP.

La desconcentración es el primer grado de descentralización administrativa. Mantiene una fuerte dependencia del poder central del MSP.
El cargo de Director General tenía el nivel presupuestal de sub secretario de estado y estaba dotado de la condición de ordenador primario de gastos, propio del nivel del Ministro del ramo. Una rara mezcla, propia de la urgencia con la que fue incorporado el texto a esa rendición de cuentas.

Toda la estructura necesaria para hacerlo funcionar, seguía dependiendo del casco central del ministerio. Recursos humanos, financieros, materiales tenían direcciones que no dependían de mí.
De todas maneras, sin estructura (no teníamos ni siquiera un despacho) pudimos apoyarnos en la estructura ministerial existente para gestionar esa organización naciente que debía administrar la totalidad de los servicios asistenciales que antes gestionaba el MSP. Directores como Anamaría Balparda, Carlos Luppi y el economista Haran, entre otros, dependientes del Ministerio, hicieron su mayor esfuerzo para apoyar el funcionamiento de ASSE

¿Para qué se creó ASSE?
Para que el MSP pudiera reforzar su rol de RECTOR de la salud sin ser juez y parte.

Al mismo tiempo y desde su creación, se le encomendó la coordinación de los demás servicios estatales de salud existentes.
En sucesivas administraciones se fueron generando modificaciones a su estructura, tratando de descentralizar la gestión, modificando los diferentes niveles de responsabilidad regional, hasta llegar al 2007 donde se aprueba una nueva ley que no crea ASSE, sino que la transforma en un organismo más descentralizado, con mayor autonomía administrativa, con un directorio designado políticamente en el que se incluyen representantes sociales.

La misma estructura de servicios, que antes gestionábamos sin autonomía y con una fuerte dependencia del MSP, se convierte en un organismo con estructura propia que se comunica con el Poder Ejecutivo a través del MSP.
Por lo tanto de creación nada. Simplemente un cambio legal de su dependencia administrativa y por ende de su autonomía.

Desde su fundación ha estado pendiente el capítulo de la coordinación de los servicios estatales de salud.
Se puede afirmar que los servicios que persisten siguen tan descoordinados como entonces.

El otro objetivo central era liberar al MSP de su vínculo directo con el organismo prestador de servicios asistenciales.
Tampoco se ha logrado, porque al tratarse de una estructura dirigida por directores políticos, su relación política le quita independencia al MSP para controlarlo y juzgarlo como al resto del sistema, comprometiendo su autoridad al tener que aceptar ineficiencia porque dependen de correligionarios.

Por estas razones se debe entender que se trata de otra mentira más, que trata de confundir a la población, acortando el tiempo de existencia del organismo, para asumir el rol fundacional y al mismo tiempo tratar de encubrir las múltiples ineficiencias que tampoco y pese a sus permanentes críticas, no han sabido resolver en 13 años de administración.
Será tarea del próximo gobierno despolitizar la administración de ASSE, definiendo con claridad el perfil de cargo de los directores, reduciendo su número y convirtiendo al mayor prestador de servicios de salud, en un organismo tan controlable como el resto de los integrantes del Sistema Nacional de Salud.