sábado, 21 de septiembre de 2013

Relanzando algunas propuestas I


Se avecinan tiempos de propuesta y desde este blog, quiero hacer algunos  aportes, basados fundamentalmente en una larga experiencia en la administración de servicios de salud, en una nutrida historia como cliente o familiar de clientes de muchos de esos servicios y como un observador privilegiado de todo lo que refiere al funcionamiento de los mismos.


El Uruguay ocupó en el pasado sitiales de relieve en el concierto internacional, en materia de servicios de salud. 
El Centro Latino Americano de Perinatología (CLAP), fundado y dirigido por el Profesor Caldeyro Barcia, fue uno de ellos.

Entiendo que se debe realizar un gran esfuerzo por impulsar un salto cualitativo que permita a Uruguay volver a posicionarse estratégicamente, tanto a nivel regional como continental, como un prestador de servicios asistenciales de alta calidad, por la tecnología utilizada así como por la calidad de sus servicios 

Para ello se deben incorporar, entre otras, las Tecnologías de la Información y de la Comunicación (TICs) como herramientas que faciliten optimizar los procesos de gestión integral y la internacionalización.

Nuestro país debería desarrollar Plataformas Tecnológicas Regionales Virtuales con el objetivo de investigar, desarrollar e implementar servicios del más alto nivel para atender patologías prevalentes  vinculadas con nuestra distribución etaria. 

Con relación al SNIS se deben analizar las oportunidades de mejora que éste presenta:
  
En el corto plazo

1.-Entiendo que se debe  continuar transfiriendo usuarios FONASA de ASSE al mutualismo, financiando su cobertura con los recursos presupuestales correspondientes, redimensionando la oferta asistencial del organismo estatal en función de la demanda resultante.
Un elemento a tener en cuenta es la exoneración de los copagos  (tickets y órdenes) que hoy direccionan la elección  de los usuarios hacia el prestador estatal

2.-Simultáneamente se debe redefinir el rol de ASSE impulsando la complementariedad con el sub sector privado, aprovechando las fortalezas que tiene el estado (disponibilidad de recursos, de créditos internacionales, de plantas físicas que puedan quedar ociosas, etc) para darle al sistema en su conjunto, el nivel de calidad tecnológica que exista disponible.




    jueves, 19 de septiembre de 2013

    ¿Será que la Ministra de Salud está perdiendo la memoria de corto plazo?

    Inauguraron nuevo block quirúrgico del Hospital Maciel

    Una INVERSIÓN DE US$ 7 MILLONES

    La ministra de Salud Pública, Susana Muñiz, recordó que en los últimos días escuchó expresiones "muy desafortunadas" sobre la Reforma Nacional de la Salud. Dijo que ante la nueva obra no comprende lo que "la gente está mirando", ya que muchos se olvidan de que en este país en algún momento hubo hospitales para pobres y hospitales para ricos. Enfatizó que la reforma actual de la salud muestra que esa situación no existe más, ya que "hay calidad y atención de primera para ciudadanos de todo el país, sean ricos, pobres, del sector público o privado".

    Yo me pregunto, las muertes evitables de Paso de los Toros y Durazno, ¿tendrán algo que ver con esa atención de primera para ciudadanos de todo el país?
    La muerte del joven de Cerro Largo que no pudo acceder a la atención ¿tendrá que ver con eso mismo?
    El cierre del Hospital de Río Branco, porque se le volaron las chapas que habían puesto el año pasado ¿formará parte de esa mirada equivocada de la gente?

    Me temo que la mirada equivocada es la de la Sra. Ministra y además de equivocada está mal informada. Porque les cuento otra cosa, ese block quirúrgico que acaban de remodelar, fue creado a impulso de un personaje gigante de la vida nacional, como lo fue Don Alberto Gallinal, que fue candidato del Partido Nacional a la Presidencia de la República, y fue modelo a nivel nacional, por su estructura y disposición edilicia.
    Por lo tanto no se vista que no le corresponde, lo único que han hecho es remodelarlo y volverlo a poner en el nivel en el que lo ubicó Don Alberto y la comisión por él presidía.

    Por su parte, la presidenta de ASSE, Beatriz Silva, señaló que este block quirúrgico será el más moderno y grande del país, con la característica de que todas sus salas cuentan con vista a la bahía, lo que mejora la calidad de trabajo del personal de salud.

    Con todo respeto le diría a mi colega, que si estuviera en su lugar y me tocara inaugurar semejante obra, estaría seriamente preocupado de cómo haría para hacerla funcionar. Porque todo indica que más allá de las reformas, de la descentralización y de tantos esfuerzos, la política de RRHH es un desastre y para hacer funcionar semejante estructura es imprescindible tener con quién hacerlo funcionar, y con quién mantenerlo en las condiciones en que ha quedado.

    Tras la construcción de este nuevo block quirúrgico, ASSE decidió que las cirugías de pacientes traumatizados graves, así como de pacientes con lesiones encefálicas o de tórax severas se centralizarán en el Hospital Maciel.

    Me parece una muy buena decisión. Seguramente necesitará de una serie de medidas complementarias, como por ejemplo una normatización clara de a quién y cuándo trasladar, en qué lo van a trasladar, quién va a acompañar dicho traslado, se trasladará directamente al Maciel o están previstos niveles de contención intermedios. etc.

    Hace 40 años ese posicionamiento lo había logrado el Hospital de Clínicas.


    jueves, 12 de septiembre de 2013

    Mujica y los médicos que quieren emigrar

    Carta publicada en el día de hoy en el semanario Búsqueda


    Sr. Director.

    Una vez más, esta pareja tan particular que nos tocó como gobernantes, nos asombra con su novedoso enfoque de la problemática sanitaria que afecta a nuestro país.

    Nadie puede discutir la sobre oferta de profesionales médicos que tiene Uruguay. Nadie puede discutir la pésima distribución que hay de ese recurso humano, existiendo numerosas variables que intervienen en esa realidad. 
    Como toda relación libre, entre oferta y demanda, no se puede resolver actuando sobre una de las partes.
    Tenemos sobre oferta, pero la demanda se concentra en Montevideo, ocupando la mayor parte de esos recursos y generando serias dificultades para cubrir las necesidades que tiene el resto del país.

    Más allá del impacto que pueda tener la pérdida de 15 o de 100 médicos, en un país donde sobran dichos profesionales, se me ocurre que, como en todos los casos, esta situación da para analizar el por qué se produce.

    En primer lugar habría que preguntarse por qué hay profesionales que prefieren emigrar, con todo lo que ello significa, para ir a trabajar a lugares que quizás sean mucho peores que los peores lugares donde podrían radicarse en nuestro país.
    Yo diría que una oferta de U$S 4000 por mes, con residencia y quizás algo más, en lugares donde seguramente no existe ni siquiera la oportunidad material para gastar ese dinero, para médicos a los que no se les exige ningún tipo de especialización, da para pensar, porque en nuestro país no debe de existir posibilidad alguna de que algo así pueda surgir.

    Ésto es como el caso de las misiones de paz, para el personal del ejército, única oportunidad que tienen para aumentar considerablemente sus ingresos e inclusive acceder a bienes que de otra manera sería imposible acceder. Claro está que conllevan un sacrificio muy importante, por el tiempo separado de su familia y por los riesgos que esa actividad implica.

    Pero si el país no da ese tipo de oportunidades, si se ha optado por golpear incesantemente a la clase media, no nos podemos asombrar ni molestar porque ello suceda.

    Lo segundo que esta corriente migratoria de médicos, debería hacernos ver es la carencia, en el sector de la salud, de una estrategia clara en materia de Política de Recursos Humanos.
    No existe, una información actualizada de cuál es la oferta de médicos para el Uruguay. Los estudios realizados por distinguidos profesionales, como R. Meerhoff en los 80 o Luis Lazarov, Julio C. Lorente y Antonio L. Turnes en Diciembre del 2002., han mostrado con claridad que el problema no está en la oferta, sino en la distribución de la demanda.

    Sin lugar a dudas, siendo que el estado está invirtiendo en la formación de recursos humanos que no necesita, lo primero que debería hacerse es definir con claridad, qué dotación de médicos queremos tener.

    Para ello deberíamos definir qué estructura de servicios necesita nuestro país y cómo se debería componer dicha estructura.

    Dicha estructura de servicios ¿va a depender de la estructura que el subsector privado defina o será el subsector público el que la defina? ¿Será una suma de ambos o será el producto de una necesaria complementación de sinergias para cubrir integralmente las demandas asistenciales en los diferentes puntos del país?

    Para ejemplificar propongo analizar lo sucedido en la ciudad de Paso de los Toros que, con los costos de vida que ha tenido, debe servirnos para ilustrar nuestro análisis y tratar de hallar soluciones.

    ¿En la ciudad de Paso de los Toros, debemos pensar que se requieren 2 equipos médicos simultáneos para atender el Programa Materno Infantil local, cuando hay una sola planta física, para asistir los partos? 
    ¿Alguien está pensando que deberían haber 2 plantas físicas a pocas cuadras de distancia?
    O sería mejor pensar que es imprescindible que TODAS las instituciones que tienen población beneficiaria de sus diferentes servicios, se sienten a instrumentar una complementación que le permita a esa ciudad tener una maternidad del mejor nivel posible, a la que puedan acceder todas las embarazadas que lo necesiten

    De igual forma entiendo que deberían resolverse las demás carencias asistenciales existentes en el país, incluyendo las ciudades de frontera.

    Una vez definida la estructura asistencial que queremos, vamos a tener claro, cuántos médicos precisamos, de qué especialidades y dónde deberían radicarse dichos médicos.

    A continuación se debería establecer una estrategia para su reclutamiento, en la que los recursos económicos son muy importantes, pero también deberían crearse condiciones laborales y posibilidades de capacitación y desarrollo que motiven a los interesados a participar en la propuesta.

    Los riesgos de la globalización y de la integración regional en materia de la gestión de RRHH, implica la profesionalización de esta tarea y la aplicación de todas las herramientas que contribuyan a su mejor administración.

    Claro está, para hacer ésto se debe tener, entre otras cosas,  un Ministerio que en lugar de actuar a lo “cubano” busque, con inteligencia, razones para que los profesionales quieran formar parte del cambio.


    miércoles, 4 de septiembre de 2013

    Médicos y jerarcas proponen un instituto de evaluación en salud

    Sostienen que se precisa “un elemento de análisis objetivo para mejorar” 03.09.2013



    Un grupo de médicos y jerarcas de la salud, que se reúne desde hace tres años en el marco de las actividades del Instituto Nacional de Calidad (Inacal), propondrá la creación de un instituto de evaluación en salud, al igual que existe en el ámbito de la educación por ley desde 2010 y en funcionamiento desde 2012.
    Según dijo a El Observador el ingeniero Gonzalo Blasina, director del Inacal y participante de esas reuniones, la percepción es que “falta información” sobre la gestión de la salud y se visualiza la necesidad de contar con “un elemento de análisis objetivo para realizar mejoras sistemáticas”.
    Los integrantes de esa comisión –todos médicos, entre los cuales hay autoridades y ex jerarcas del Ministerio de Salud Pública y de ASSE, así como dirigentes gremiales, estudiarán en las próximas semanas el funcionamiento del Instituto Nacional de Evaluación Educativa (Ineed) para proponer en el Parlamento la creación de un Instituto Nacional de Evaluación en Salud (Inees).

    Con todo respeto, me parece que si después de 3 años de reunirse para analizar la calidad de los servicios de salud, han logrado como producto de tanto esfuerzo, concluir que se necesita un Instituto Nacional de Evaluación en Salud, el resultado es lamentable y de muy poca calidad.
    Si además sugieren que sea como el creado para analizar la calidad de la educación, no parece ser tan eficiente o el impacto de su gestión es bastante pobre.
      
    Sostienen que las “quejas” que se realizan al Sistema Nacional Integrado de Salud son reflejo de que existe un “problema” y, les asista o no la razón, merecen ser analizadas.

    Yo me pregunto La cantidad de muertes que han sucedido en el primer semestre de este año, ¿son apenas “un problema” o se parece más a un verdadero caos asistencial?

    En ese sentido, los médicos entienden que un instituto que cuente con información objetiva podrá detectar errores frecuentes. “No para entrar en una lógica de castigo al culpable, sino para analizar y mejorar procesos”, indicó Blasina.

    ¿Hay procesos para mejorar o habrá procesos para crear?

    El jerarca explicó que al castigar errores humanos (como olvidos o distracciones), se transmite que es mejor esconder que admitir. Además, Blasina sostuvo que en la salud no hay un solo responsable de las fallas: “Si uno trabaja 12 horas en la misma posición y se equivoca, ¿de quién es la culpa?”, cuestionó.
    En estos tres años de reuniones la comisión se dedicó a alcanzar “consenso acerca de la información disponible”. Realizaron, por ejemplo, un análisis de las principales causas de los problemas que hay en la salud uruguaya. Así llegaron a la conclusión de que la mayoría de las causas tienen que ver no con la atención médica directa, sino con la falta de prevención, el sedentarismo, la dieta inadecuada, los factores ambientales y psicosociales.

    Me quiero imaginar que ha habido un error en la interpretación de quien hizo la nota, porque resulta difícil de creer que hayan pasado 3 años para alcanzar consenso sobre las causas de los problemas. Si además concluyeron que la culpa la tiene la gente y no detectaron las enormes fallas que tiene el sistema, la pobreza de los resultados es alarmante.

    Calidad en salud
    La comisión de médicos del Inacal también ha discutido cómo mejorar la calidad en el sistema de salud. Analizaron las ventajas y las desventajas de aplicar las certificaciones y modelos que los expertos en calidad han desarrollado.
    Sin embargo, resolvieron que “no hay una solución única para problemas diversos”, y que la forma de mejorar la calidad dependerá de cada centro de salud. “No es lo mismo una policlínica barrial que un hospital metropolitano”, ejemplificó Blasina.

    En mi humilde opinión la calidad de los servicios de salud es bastante lamentable y lo digo como observador calificado porque la vida me ha puesto de los dos lados del mostrador.
    En primer término, se puede asegurar que contrariamente a lo que implica la filosofía de la calidad, los servicios brindados por el sector lejos están de estar focalizados al cliente.
    Si uno analiza con detención el foco de esa producción de servicios está en los prestadores, en sus necesidades y no en la gente.
    Hay innumerables momentos de no calidad generados por falta de atención a las necesidades de los clientes.
    Pensemos en los carros térmicos, en la entrada abrupta del personal para controles rutinarios independientes del estado del paciente, donde se le despierta sin tener en cuenta que recién se acababa de dormir, de los gritos del personal entre si, en los niños entrando solos a un block quirúrgico, en los no tan niños entrando a ese mismo block con una tremenda angustia y un enorme temor por lo que le van a hacer y teniendo que soportar verdaderos jolgorios entre el personal, etc.
    Aquí sin lugar a dudas hay un tema de cultura del sector, que debe ser modificada, con capacitación específica, que les permita darse cuenta que la calidad pasa por otro lado y que si se ubican por un momento en la piel de los pacientes se darían cuenta de cuántas cosas no deberían hacer.

    En segundo lugar me animo a decir que las certificaciones y modelos que los expertos en calidad han desarrollado, sirven para ordenar los procesos y corregir errores, haciéndolos más eficientes y de alguna manera mejorando la calidad.
    Son muy buenas herramientas para la gestión, que permiten entre otras cosas lograr, con los mismos recursos mejores resultados.
    Pero de muy poco sirven si la cultura del sector sigue igual.

    Con toda franqueza creo que hay que generar acciones integrales que impliquen capacitación en calidad de servicios (un notorio deficit de la mayoría de los servicios que se prestan en el país) y por otra parte la implantación de las normas de calidad correspondientes que respalden la certificación de los servicios.

    martes, 3 de septiembre de 2013

    Más de 3000 visitas.

    Para alguien que hasta no hace mucho tiempo le temía al ordenador, haber logrado interesar y / o motivar que en 3000 oportunidades, hubiera quienes por lo menos sintieran la curiosidad de lo que en él he escrito, me llena de satisfacción y orgullo.
    Pero también es un desafío muy importante, porque debo seguir provocándolos con nuevos análisis de la realidad asistencial del país, con respeto y honestidad. 
    Están habilitados los comentarios y sería más que importante saber la opinión de quienes han contribuido a  este logro.
    Muchas gracias