jueves, 17 de septiembre de 2015

Presupuesto para la salud


Días pasados me consultaron acerca del presupuesto para la salud y respondí que no tenía información sobre el mismo.

De todas formas la pregunta disparó en mi, algunas reflexiones.

Siempre he sostenido que más allá de resolver problemas estructurales que tienen los servicios estatales, es absolutamente necesario definir con precisión qué se va a hacer con el Sistema Integrado de Salud y sus componentes.

¿Seguirá tan desintegrado como hasta ahora? ¿Seguiremos viendo con indiferencia cómo se superponen los servicios? ¿No haremos nada para evitar su superposición? ¿Seguiremos manteniendo el doble discurso que sostiene que hay que fortalecer los servicios estatales mientras la enorme mayoría de la población, que cuenta con los recursos necesarios, se pasa al sector mutual?

Alguna vez he sostenido que antes de darle más dinero al sector, hay que poner la casa en orden y de eso se trata esta publicación.

En primer lugar me parece imprescindible definir con claridad el rol de servicios como los de ASSE.
Para la mayoría de la población, los servicios hospitalarios son los que le tocan a los pobres. Por lo tanto a ellos se recurre, porque no es posible acceder a los servicios mutuales.
No parece razonable seguir intentando hacer de estos servicios, servicios competitivos que puedan, por su calidad asistencial, modificar la visión que la población tiene de ellos, cuando ni los propios funcionarios ni sus colegas estatales han optado por éstos.

Por ello creo que lo primero que habría que hacer es definir cómo facilitar el traslado de los usuarios de los servicios de ASSE, que no sean indigentes, a los servicios mutuales (subsidiando o eliminando copagos, por ejemplo)
Una vez definido el costo de esta medida se debería definir el presupuesto necesario para atender la indigencia, porque seguramente sobrarían recursos hoy disponibles que podrían ser utilizados para financiar la transferencia.
Para ello habría que definir, con la mayor claridad posible, el volumen de la demanda resultante.
Eso implicaría grandes y muy importantes cambios que implicarían entre otras cosas la adecuación estructural de los prestadores privados para atender adecuadamente esa mayor demanda.

¿Qué debería hacerse con la estructura asistencial excedente en ASSE?

En primer lugar sería muy importante la complementación de otros servicios estatales, que hoy presentan severas inequidades, en la oferta de servicios disponibles para sus beneficiarios. Me refiero concretamente a servicios tales como Sanidad Militar, que en el interior carece prácticamente de muchos recursos asistenciales  y sus usuarios expresan un muy claro sentimiento de pertenencia, que entiendo se debe respetar. .

Otra posibilidad es la utilizar la estructura excedente, participando en estrategias de complementariedad público privada, desarrollando servicios comunes que requieran de tecnología muy costosa y sofisticada. Pensemos en la actual planta física del Instituto de Ortopedia y Traumatología que será trasladado al edificio Libertad, por ejemplo. Hay otros que se podrían incluir.

Seguramente hay mucho más por hacer en materia de coordinación interinstitucional entre los servicios estatales, por lo que dejaría este capítulo abierto.

Sin perjuicio de lo expresado más arriba, hay dos temas que me preocupan de manera prioritaria:

  1. La creación de un Sistema Nacional INTEGRADO de Emergencias que asegure, a toda la población, la correcta asistencia en caso de sufrir un quebranto de su salud o un accidente de tránsito.
Resalto Integrado porque entiendo que debe de diseñarse con la participación de todos los servicios públicos y privados, evitando la superposición actual y las omisiones tan frecuentes.

  1. La reformulación del Primer Nivel de Asistencia, con la incorporación de la Medicina Familiar como especialidad idónea para su adecuada atención y las Tecnologías de la Informática y de la Comunicación, como herramientas indispensables para su tarea.

Sin lugar a dudas hay mucho más para considerar, pero entiendo que estas reflexiones deberían realizarse a la hora de analizar la propuesta presupuestal.