sábado, 20 de mayo de 2017

El Sistema Nacional Integrado de Salud - Logros y Oportunidades de mejora

Mi columna en La Democracia Digital


En estos días se festejan los 10 años de la supuesta reforma de la salud, uno de los estandartes del gobierno progresista. 

Jamás falta su mención cuando de logros se habla y me parece oportuno dedicarle algunos minutos al análisis de algunas afirmaciones.

Hay dos afirmaciones que son mencionadas como éxito, de manera permanente: La accesibilidad universal y la equidad

La accesibilidad universal
Cualquiera que escucha esta afirmación debe pensar sin dudas que hasta la llegada de esta fuerza política al gobierno, había un importante número de indigentes sanitarios que, como sucede en EEUU, no podían acceder a los servicios de salud, ni siquiera en casos de emergencia.

Con absoluta tranquilidad desafío a quien pueda comprobar que antes de la llegada del FA había algún obstáculo para que la gente se pudiera atender.

Cuando era estudiante y hacía guardias en el Hospital de Clínicas, a él llegaban para ser atendidos, todos aquellos que sufrían cualquier tipo de emergencia. Primeo se les atendía y después se comprobaba si tenían o no carné de asistencia. Nadie era rechazado en esa puerta de emergencia.

Cuando trabajaba como Practicante de Puerta en el Círculo Católico (cargo antecesor del Médico de Puerta) y llegaba un paciente en crisis siquiátrica, era derivado inmediatamente al Vilardebó, sin ningún tipo de exigencia salvo el pase que le dábamos.

Cuando asumí el cargo de Director General de ASSE (en abril de 1988), una de las cosas que implementé, contra el comité de obstáculo interno del MSP, fue la eliminación del requisito de tener el carné de salud para ser atendido, porque su obtención se lograba justificando que se era pobre. Me parecía una crueldad exigirle a quienes no tenían otra alternativa asistencial, que sacaran carné de pobre.

Siempre sucedió que cuando alguien requirió asistencia se le atendía y si tenía el carné que acreditaba sus derechos a ser atendido no abonaba nada y si no lo tenía se investigaba su situación económica y descartada su indigencia se le cobraba lo que indicaba un arancel. Un caso habitual que mostraba esta situación era el uso y abuso, por parte de turistas en Punta del Este de los servicios de ASSE en Maldonado.

Otro ejemplo fue la asistencia del ex Senador Nicolini que fue operado en el Hospital Pasteur, sin que tuviera el más mínimo derecho a esa asistencia, por su nivel de ingresos. Igual fue atendido.

Con estas afirmaciones reafirmo que la accesibilidad universal existe desde los inicios de la Salud Pública. En términos generales sus servicios eran requeridos por aquellos que no tenían otra opción. Algo similar a los comedores del INDA. Nadie iba a comer por elección sino por necesidad.

Quizás lo único que han hecho es regularizar administrativamente a personas que no estaban registradas, pero de ninguna manera pueden decir que universalizaron lo que ya era universal.


Por supuesto que sólo nos referimos a la accesibilidad administrativa, porque en relación a la accesibilidad geográfica, poco se ha hecho para mejorarla. Siguen existiendo uruguayos que fallecen porque crecen las cañadas. A ella me referiré cuando analice el tema de la inequidad.

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