sábado, 13 de abril de 2013

Compra de 1 Helicóptero para traslado de accidentados.

http://www.causaabierta.com.uy/uruguay-comprara-helicoptero-para-traslado-de-personas-accidentadas/

Publicado en Búsqueda 19/04/2013


Cuesta cerca de US$ 4 millones. Una persona muere cada 17 horas en siniestros de tránsito. “Parece mentira que con el desarrollo económico que tiene Uruguay no tenga aún un helicóptero para esto”, dijo Diego Cánepa.

Con todo respeto, yo le agregaría que parece mentira que hayan demorado 8 años en darse cuenta que faltan estos medios de transporte.

Pero también parece mentira que a esta respuesta refleja, al número de muertos por accidentes de tránsito, no hayan logrado vincularla a las muertes ocurridas por fallas en los traslados de pacientes graves como el caso de la parturienta de Paso de los Toros.

Parece evidente que siguen funcionando las chacras  que generan propuestas aisladas sin analizar la posibilidad de encontrar sinergias que potencien el impacto de cada propuesta.

Es alarmante la incapacidad, a nivel del gobierno,  para tener una visión sistémica de la realidad.
Sería buenísimo que analizaran y definieran las necesidades y trataran de encontrar soluciones para la mayor parte de los problemas que se vinculan con la misma situación.

Este país, pequeño, con distancias cortas, debería proponerse diseñar un Sistema Nacional de Emergencias que además de un parque de ambulancias terrestres y aéreas en las que sin lugar a dudas deberían incorporarse los helicópteros, equipados adecuadamente para ese fin, deberían crearse Centros Regionales de Emergencia con capacidad para atender los traumas, productos de los accidentes carreteros y laborales, y todas las demás situaciones de emergencia que por diferentes razones no pueden ser atendidas en el lugar donde se generan.

No tengo dudas que sería una propuesta que, bien diseñada, contaría con el apoyo de todos los partidos políticos y no habría dificultades para conseguir financiamiento  internacional.

El tema pasa por tomarse estas cosas en serio y no como herramientas de propaganda proselitista.