Las Direcciones hospitalarias
cuestionadas por la Comisión Investigadora de ASSE, van a ser llamadas a
concurso, mediante un llamado de emergencia. Los casos de ASSE en la
investigadora y la Justicia explican la decisión.
Una crónica de N. González
Keusseian señala que:
“Carambula en menos de dos meses
logró que las direcciones de los 16 hospitales investigados vayan a concurso…. Carámbula,
pisó fuerte en ASSE para poner paños fríos… La medida se resolvió en función
del estudio de todas las auditorías. Los directores que pretendan participar de
los concursos, deberán ahora renunciar a sus cargos para poder competir según
sus méritos y antecedentes”.
Vale la pena analizar esta
crónica porque es indiscutible el poder de los medios en generar opinión.
Dice que en menos de dos meses
logró que las direcciones cuestionadas y denunciadas fueran a concurso.
La primera pregunta que cabe
hacerse es: mientras se resuelve las características del cargo, se elabora el
cronograma de llamados, se define el perfil exigido para cada establecimiento, se
construyen los indicadores de cumplimiento de metas y objetivos, se realiza el
llamado, se cumplen los plazos, se designan los representantes de los
organismos involucrados en la integración del tribunal, se estudian los CV de
los concursantes, se toma resolución y se realiza la designación, ¿los actuales
directores persisten en sus cargos si, como parce lógico, no se van a presentar
al concurso?
Lamentablemente la respuesta,
dada por la vicepresidenta de ASSE, es que efectivamente van a quedar en funciones.
En caso que su grado de
irresponsabilidad y pese a todas las comprobaciones realizadas que permiten
asegurar que por lo menos hay groseras faltas éticas, decidan presentarse
¿nadie se los va a impedir?
Con toda franqueza me parece que
esta jugada, típica de los comunistas, lo único que hace es ganar tiempo,
distraer a la opinión pública haciéndole creer que se están resolviendo las
irregularidades y evitar que estos personajes, correligionarios de la fuerza
política, aumenten la nómina de los corridos por mala gestión y se llegue a las
elecciones con tanta carga en contra.
El cronista señala luego, “el presidente
del directorio, pisó fuerte en ASSE para poner paños fríos en medio de decenas
de denuncias”.
Decir que piso fuerte poniendo
paños fríos, parece absolutamente disonante. Pisar fuerte hubiera significado
remover inmediatamente a los involucrados y nombrar directores transitorios
hasta el ingreso de los ganadores del concurso.
La crónica termina afirmando que se
resolvió en función del estudio de todas las auditorías, haciendo referencia a
lo reiterado por Carámbula, que fueron auditorías internas de ASSE.
Le faltó decir a Carámbula y al
periodista, que esas auditorías habían sido solicitadas por el Dr. Marcelo
Ayala, representante del Partido Nacional en el directorio de ASSE, cuando el
organismo aún tenía ese tipo de contralor interno
Las verdades dichas a medias se
parecen mucho más a las mentiras.
Una vez más, grandes titulares absolutamente
compartibles y orientados en la dirección correcta, que no pasan de eso porque
su concreción deja demasiadas dudas.
Cada vez es más consistente
pensar que el gatopardismo es la consigna clave de esta fuerza política
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