Mi columna en La Democracia
Si mal no recuerdo uno de los compromisos asumidos por la
fuerza política que nos gobierna era fortalecer este rol del MSP,
imprescindible para garantizar la calidad, la transparencia y la eficacia de
los servicios de salud que recibe la población.
Sin embargo la realidad parece indicarnos otra cosa
“Desde el año 2010, dos años después de haber sido creado el
departamento de Fiscalización en el Ministerio de Salud Pública, no ingresan médicos a la división.
Eran 13 pero ahora son tres los que deben encargarse de controlar a todos los
servicios de salud que hay en el país” declaró una funcionaria en el
Parlamento.
Una auditoría realizada en 2013 por el Ministerio de
Economía y Finanzas, que evaluó la División Fiscalización del MSP, concluyó que
"la estrategia, políticas y procedimientos utilizados, no garantizan una
gestión de riesgos, que elimine, disminuya o prevenga a tiempo los impactos negativos
en la salud".
Por su parte Uruguay
al día.com plantea el tema de la mafia blanca. La define como la conjunción
entre empresarios privados dueños o cooperativistas de las principales
mutualistas de todo el país y la salud pública. Uruguay al día.com continúa afirmando que “desde hace más de 50
años hemos tenido que soportar en forma estoica como los gobiernos de turno
nombran como directores de los hospitales públicos de todo el país a
empresarios dueños de las mutualistas privadas de ese mismo departamento”.
La prescindencia de la oposición en organismos como ASSE,
genera la ausencia de controles de la gestión en dicho organismo, el más grande
de los prestadores de servicios de salud del país..
Cabrera, el dirigente sindical de la salud integrante del directorio
de ASSE, aseguró que uno de los principales problemas de la salud es que
todavía "hay muchos" que ven a esa actividad como un
"lucro". "No es posible que haya gerentes que ganen $ 1 millón o
ganen $ 800 mil por mes.
Bermúdez de la FUS agregó que "la guita" de la
salud se va para los bolsillos del "empresariado" y la
"burguesía médica".
Todas estas son denuncias muy graves, que generan un manto
de dudas sobre el funcionamiento del sistema.
Para intentar aclararlas es imprescindible una policía sanitaria
fuerte, bien preparada y mejor respaldada, que actúe sin limitaciones.
Lo más grave es que, como si se tratara de un extraterrestre
o de alguien ajeno al gobierno, escuchamos al responsable del Sistema Nacional
de Cuidados decir que con el apoyo del MSP, el MIDES va a fiscalizar las
residencias para ancianos de todo el país. Las registradas son las menos. La
clandestinidad campea.
¿Alguien puede pensar que con esta estructura inspectiva es
posible hacerlo?
Es evidente que, una vez más, hay una clara disonancia entre
el compromiso asumido y lo hecho hasta ahora.
Para quienes creemos que las cosas no suceden por
casualidad, la presencia del empresariado médico en las más altas esferas del
poder no debería ser considerado un tema menor.
La salud, al igual que la enseñanza o la seguridad se
encuentra en situación caótica y con tendencia a empeorar, porque quienes nos
gobiernan o están involucrados en el problema o no quieren reconocer el fracaso.
Continúan inventando falsedades y no buscan resolver los
diferentes problemas temiendo que eso los haga perder el poder que hoy
ostentan.