Bien dicen que el hombre es el
único animal capaz de tropezar dos veces con la misma piedra.
Próximamente se inaugurará el
nuevo Instituto de Ortopedia y Traumatología en la planta física del ex
Edificio Libertad.
El Instituto de Ortopedia y
Traumatología, ha sido siempre una institución pública, que ha funcionado en la
órbita del MSP y actualmente lo hace en la de ASSE. Seguramente su estatus
seguirá siendo el mismo.
La primera duda que me surge es
la vinculada a la conveniencia o no de repetir ese modelo asistencial, creado
hace 70 años, tiempos en los que la asistencia se centralizaba en Montevideo.
Intereses que desconozco hicieron
que a pocos metros del Hospital de Clínicas, donde se incluían las más variadas
especialidades, la traumatología se desarrollara en servicio y planta física
aparte, como sucedió más tarde con la Reumatología.
Los pacientes complejos que no
disponían en el Instituto de los recursos necesarios para su adecuado
tratamiento debían ser trasladados en camilla al Clínicas.
Por otra parte su condición de servicio
especializado vinculado a una sola especialidad ha generado, por lo menos en el
pasado, conflicto de intereses entre los especialistas, sus empresas vinculadas
a la especialidad y el instituto. Hoy no se lo que sucede, pero los riesgos
existen.
Durante la Administración
nacionalista, en los 90, se introdujo equipamiento traumatológico, que en
acuerdo con la cátedra de la especialidad, se dispuso su distribución por
zonas, para regionalizar la asistencia y evitar los traslados a Montevideo de
la mayor parte de los pacientes traumatológicos del interior.
Al mismo tiempo, los hospitales
generales de Montevideo, carecían de esa especialidad, a pesar de que a ellos
eran derivados todo tipo de accidentados, donde lo traumatológico estaba
frecuentemente presente. Si la situación se mantiene debería incluirse la
especialidad en dichos centros.
La última Convención Médica
señaló la conveniencia de crear centros de referencia con el objetivo de centralizar
recursos, experticia, y equipamientos en un solo lugar para tratar patologías
específicas. El Sindicato Médico impulsa esta propuesta, que compartimos.
Demás está decir que no parece
lógico crear tantos centros de referencia como especialidades hay.
Seguramente la idea apuntará a
concentrar recursos complejos y habitualmente dispersos, como sería el caso de
un Centro de Traumas, donde los pacientes accidentados cuenten con todas las
especialidades eventualmente requeridas. Me refiero a intensivistas, cirujanos
generales, neurocirujanos, traumatólogos, etc.
Entiendo, a su vez, que la idea que
impulsa los Centros de referencia, implica la cobertura de todos los
beneficiarios, en el marco de coordinaciones público privadas, para que esas
inversiones fueran en beneficio de toda la población.
Por todo ello entiendo que
destinar esta planta física para ese fin es tropezar nuevamente con la misma
piedra y una señal más de la falta de una adecuada planificación de las
necesidades que presenta el Sistema Nacional de salud.